Los españoles gastarán este año en viajes la cifra récord de 55.600 millones, un 12 % más
Se trata de una cifra de gasto que «desborda todas las predicciones anteriores»
Los españoles harán este año 174,4 millones de viajes, un 4,5% más que en 2023, en los que gastarán la cifra récord de casi 55.600 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 12%, según las previsiones de la firma de consultoría Braintrust.
Se trata de una cifra de gasto que «desborda todas las predicciones anteriores», en este caso debido a una altísima demanda tanto nacional como extranjera, que provocaría que los precios siguieran subiendo y, por tanto, un precio medio mayor con un número mayor de viajes sería la clave de este crecimiento. Estos datos están confirmando «la buena salud» de la industria turística española, que llega ya a significar cerca de un 13% del PIB y con estimaciones de superar esa cifra en los próximos años, ha señalado este jueves Braintrust en un comunicado.
Los turistas nacionales siguen aumentando sus desplazamientos por un mayor interés tras la pandemia de disfrutar de las experiencias que proporcionan los viajes, aunque también gracias a la paulatina moderación de la inflación, la mejora de los datos del empleo y una previsible rebaja de los tipos de interés en el medio plazo, junto a un mayor protagonismo de las nuevas generaciones que viajan más veces que sus padres y abuelos.
Asimismo, los españoles cada vez viajan más fuera de España, elevando el peso de sus viajes internacionales hasta un 12,2 % del total, mientras que el del gasto se acercaría a una cuota del 33,1 %. La consultora prevé que este peso del viaje internacional seguirá creciendo, alentado por unas nuevas generaciones más acostumbradas a desplazarse fuera de España desde su infancia y juventud, tanto los millenials como los Z’s, con menor aversión al riesgo, y con un mayor nivel cultural, tecnológico e idiomático.
El director de Turismo en Braintrust, Ángel García Butragueño, ha destacado que los datos anuncian otro año récord en el turismo nacional que, junto a las excelentes previsiones de la demanda extranjera, «mostrarían otro año de bonanza y con expectativas cada vez más optimistas», lo que debería llevar a una reflexión de cómo gestionar ese crecimiento, logrando un equilibrio mayor entre turistas y residentes.