Sareb da por hecho que no podrá vender toda su cartera ni repagar toda la deuda hasta 2027
El conocido como ‘banco malo’ pierde 2.198 millones de euros en 2023 pese a tener récord en ventas
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, también conocida como el banco malo) registró un resultado negativo de 2.198 millones de euros en 2023, debido principalmente a la diferencia entre el valor contable de los activos (precio al que éstos se traspasaron en 2012 y 2013) y su precio real de venta en el mercado, así como al aumento de gastos financieros que se elevaron a 861 millones de euros. Unos costes que se han «más que duplicado (+121%)», tal y como ha reconocido José María Arroyo, director financiero de la compañía pública. «Tenemos mucha sensibilidad a los tipos debido a nuestro tamaño», ha añadido Arroyo en rueda de prensa.
Estos resultados responden al atípico funcionamiento de esta compañía. Hay que recordar que el llamado ‘banco malo’ recibió los activos inmobiliarios considerados tóxicos de las entidades financieras rescatadas entre 2008 y 2012. A pesar de ese resultado negativo, los ingresos de Sareb en 2023 fueron positivos lo que ha permitido la cancelación de 1.068 millones de euros de deuda avalada por el Tesoro con cargo a los resultados del pasado ejercicio.
No obstante, desde la compañía dan por hecho que va a ser imposible repagar toda la deuda y deshacerse de toda su cartera de activos. Desde su creación, en noviembre de 2012, Sareb ha amortizado más de 21.000 millones de euros de deuda desde los más de 51.000 millones de deuda con la que arrancó. Además, las cuentas de la compañía reflejan un patrimonio negativo de 14.600 millones de euros, «eso va dando un indicio de por dónde van las cosas», ha reconocido Leopoldo Puig, consejero delegado de la compañía.
Con todo, y con el horizonte de su disolución cada vez más cerca -en 2027 hay que decidir si la compañía pública se disuelve o se prorroga el mandado-, Puig da por hecho que «previsiblemente hay una parte de la deuda que no se va a poder amortizar con la actividad de la Sareb». Además, también reconocen que la cartera total de activos tampoco se podrá vender en los próximos cuatro años.
Récord en ventas
Mientras, los ingresos de Sareb se elevaron hasta los 2.748 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento del 16%, gracias al récord en la venta de activos, con 36.690 unidades vendidas, un aumento del 35% frente a las 27.09 unidades del año pasado. Estas cifras, según asegura la compañía, han sido posibles gracias al crecimiento de las ventas de activos terciarios, obras en curso y suelos, así como de las viviendas de obra nueva de Árqura Homes.
Por otro lado, la Sareb comercializó el año pasado 10.500 viviendas a un precio medio de 90.000 euros, todas por canales minoristas. De ellas, cerca del 90% las compraron particulares y el resto Administraciones Públicas y personas jurídicas.