Milei, tras los pasos de Thatcher
La situación de Argentina y sus similitudes con la Inglaterra de 1980, a debate en ‘El Gris Importa’
En diciembre de 1980, la popularidad de Margaret Thatcher se desplomó hasta el 23%, la más baja de la historia hasta entonces (aunque John Major batiría poco después el récord con un 16%, marca que por cierto acaba de igualar Rishi Sunak). La desafección se debía la recesión provocada por la subida de tipos y el recorte del gasto público que la Dama de Hierro había adoptado para atajar la inflación.
Luego, en la primavera de 1981, estallaron disturbios en varias ciudades británicas y, a comienzos de 1982, muchos expertos abogaban por un giro de 180 grados en la conducción del país. Todos los sondeos indicaban que el Partido Conservador perdería las siguientes elecciones.
Entonces, en abril de 1982, la Junta Militar invadió las Malvinas, el ejército profesional del Reino Unido aplastó a los mal equipados y desmotivados reclutas argentinos y, entre la rápida victoria y los primeros signos de recuperación económica, la Thatcher dio la vuelta a los sondeos y en 1983 obtuvo de forma aplastante un segundo mandato en el que completó su revolución liberal y cambió probablemente la historia de la economía moderna.
Argentina se encuentra hoy en una tesitura parecida a la que superó la Thatcher en los 80.
La dura medicina que Javier Milei ha aplicado no ha surtido aún efecto y el paciente presenta un cuadro inquietante. La proporción de argentinos que vive en la pobreza ha pasado del 38% al 50%. Los salarios han retrocedido 20 años en términos reales. La facturación de las pymes ha caído casi el 30% y el PIB se contraerá un 4% este año.
Pero, al mismo tiempo, el FMI acaba de felicitar a Milei porque avanza «más rápido de lo previsto hacia el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica». Queda, sin embargo, mucho camino por recorrer y la pregunta es si el presidente argentino dispondrá del tiempo que necesita.
Como a Thatcher en los 80, le hace falta una aplastante victoria electoral para hacerse con el control de la Cámara de Diputados y aprobar sus reformas legales. ¿Busca, quizás, con sus ataques a Pedro Sánchez algo de la popularidad que a Thatcher le proporcionó la guerra de las Malvinas?
De todo ello debaten el profesor del IESE, Javier Díaz-Giménez, y el corresponsal económico de El Liberal, Miguel Ors Villarejo, en esta nueva entrega de El Gris Importa.
[¿Eres anunciante y quieres patrocinar este programa? Escríbenos a [email protected]]