La empresa perjudicada por los amaños en ADIF guarda silencio por miedo

La compañía francesa Thales, gran perjudicada por el amaño en los contratos de la empresa pública ADIF, mantiene su silencio pese a las pruebas aportadas por THE OBJECTIVE, donde se detalla de forma explícita la forma con la que se perjudicaba a la compañía, que obtuvo en la valoración técnica la mejor puntuación antes de la manipulación. La postura oficial de la empresa es guardar silencio y no cuestionar la gestión del presidente de la entidad pública, Ángel Contreras, pese a ser conocedores de estas prácticas presuntamente fraudulentas.

Desde otras empresas competidoras, como CAF, FCC y Siemens, quieren que todo vuelva a su cauce. Entre los miles de trabajadores del sector ferroviario, las informaciones desveladas por THE OBJECTIVE no han sido una sorpresa debido a que son vox populi en el gremio. Las razones que arguyen no son otras que el importante presupuesto que se maneja, el oligopolio de facto que existe y las actitudes de los superiores con sus subordinados.

La compañía francesa Thales es una de las compañías insignia en este sector, con una amplia experiencia en la señalización ferroviaria y en los sistemas de seguridad. Está considerada como una de las empresas clave que ha permitido el desarrollo del transporte ferroviario en nuestro país, con más de 70 años de presencia en España. Esta compañía, como muchas otras, por los sectores en los que está especializada, depende continuamente de los contratos con la Administración, por lo que no le conviene iniciar una guerra contra el Gobierno que podría costarle otros contratos futuros.

Frentes abiertos en el sector

Después de conocerse las presiones que recibían los trabajadores de Ineco (empresa adscrita al Ministerio de Transportes) por parte de cargos intermedios de ADIF para que manipulasen las calificaciones de la parte técnica, han aparecido nuevos frentes que salpican a la compañía pública, como la relación laboral de los trabajadores de ADIF e Ineco y los cierres ‘en falso’ de las investigaciones de ambas empresas por este tipo de casos.

Por otro lado, las empresas que han resultado beneficiadas tras los amaños de ADIF, como ha sido la unión temporal de empresas FCC-Siemens, se justifican ante THE OBJECTIVE con sus informes y sus aperturas de evaluaciones técnicas y económicas, donde aseguran que miden escrupulosamente el cumplimiento estricto de los pliegos y la legislación y la normativa interna de la compañía.

Los dos contratos que afectan a Thales

El primer contrato amañado que afecta de forma directa a Thales es el que afecta a la mejora de la señalización del tramo ferroviario entre Los Rosales (Sevilla) y Zafra (Badajoz), un trayecto de 139 kilómetros de vía única sin electrificar. Mientras que el segundo consiste en unas obras de construcción ferroviaria en el tramo de Villanueva de la Serena y Brazatortas (un trayecto de 161,5 kilómetros que discurre desde la provincia de Badajoz hasta la de Ciudad Real).

El primero se adjudicó en mayo de 2022 por 20,4 millones de euros con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea a la empresa conjunta de Siemens y FCC. Mientras que el segundo, financiado por los fondos Feder, se adjudicó a la misma unión temporal de empresas por 28 millones de euros. Entre las pruebas documentales que este periódico ha aportado se pueden apreciar los siguientes mensajes enviados tanto por un audio como por mensajes de Whatsapp: «La última versión tiene el 1 y el 2 cambiados con respecto a lo que habíamos dicho. Es necesario que el orden sea el que habíamos comentado» y «a ver, yo sé que es una jodienda que nos toquen los puntos, pero el que los toca es el que manda en la empresa. Así que lo tenemos que hacer».