Cantabria, La Rioja y Extremadura, a la cola en emprendimiento digital
Catalanes y madrileños representan más de la mitad del tejido de la red de ‘startups’ presente en España
La lupa suele posarse en los campeones, en las locomotoras, en quienes sitúan a España en el mapa de la revolución digital con soluciones que abarcan todo tipo de sectores y que, en general, se basan en modelos SaaS (software as a service) e incorporan paulatinamente herramientas transversales como la IA generativa, el blockchain o la nube.
En el podio siempre se han situado Cataluña y Comunidad de Madrid, la primera como gran destacada histórica, la segunda como fuerza emergente. Una suma 2.064 compañías tecnológicas y la otra la secunda con 1.677, según el informe Empresas Tech e Innovadoras 2024 que elabora El Referente. Esta hegemonía teje una correlación a nivel urbano, pues también son Barcelona y Madrid los hubs más dinámicos del país. La tercera posición, tanto a escala autonómica como de ciudades, la ocupa Valencia.
Pero ¿qué sucede en la parte baja de la clasificación, allá donde el foco pasa de largo? Por su tamaño y peculiar régimen, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla cierran el listado. Entre las dos apenas aportan cuatro startups. No hay rastro de scaleups ni de unicornios. Este animal mitológico de 1.000 millones tampoco se avizora en las regiones que muestran peor desempeño: Cantabria (26 empresas tecnológicas, incluidas cinco scaleups), La Rioja (40 y tres, respectivamente) y Extremadura (43 y ocho).
Asignarle a un área más o menos futuro a partir de su tejido innovador puede parecer excesivo. Nada más lejos de la realidad. En España, apunta el informe, existen 7.028 startups (en sentido amplio, es decir, incluyendo las diversas tipologías por tamaño) que generan 99.919 empleos y una facturación conjunta de 11.541 millones de euros.
La mayoría de los fundadores se concentra en Cataluña (3.309), Comunidad de Madrid (2.882), Comunidad Valenciana (1.263), Andalucía (1.035) y País Vasco (972). Desde el otro extremo de la balanza, Ceuta y Melilla declaran seis fundadores, Cantabria 35, La Rioja 55, Castilla-La Mancha 72 y Extremadura 79. Nada menos que 1.041 de las fundadoras femeninas del país se ubican en Cataluña y Madrid, el 53,49% del total.
Efecto multiplicador
Se sabe que el concepto de la mafia se aplica desde EEUU —y por extensión, en el resto del mundo— a ese núcleo de empresarios que forja un negocio, obtiene al cabo de unos años el éxito esperado y a partir de ahí construye otras ideas gracias a la riqueza acumulada y al respaldo de los fondos de inversión. PayPal suele ser un ejemplo de manual.
España tampoco es ajena a ese fenómeno. Casos los hay a puñados. El de Joaquín Cuenca, quien gracias a Panoramio terminó en Freepik y BeSoccer. El de Hugo Arévalo (Auro y ThePower Education). Los de Andrés Cester (Colvin y Manglai), Lupina Iturriaga (Fintonic y SeniorExpert), Javier López y Emilio Nicolás (Erasmusu y Magnific AI) o Antonio Espinosa de los Monteros (Auara y LIUX).
Dicho efecto multiplicador se comprende mejor si se compara la facturación anual de las startups y scaleups catalanas (4.258 millones) o madrileñas (3.035) con los ingresos que generan ese mismo tipo de compañías en Canarias (15,7 millones al año), La Rioja (21,2), Castilla-La Mancha (30,7), Cantabria (33,2), Extremadura (44,7) o incluso la muy pudiente en términos de renta Navarra (75,5). Sin suficientes emprendedores, tampoco habrá emprendedores en serie. Y sin ellos el dinero fluirá mucho más modestamente.
Otro termómetro
Otra vara de medir consiste en analizar la profusión de scaleups por comunidad autónoma. Constituyen éstas el siguiente peldaño evolutivo en el mundo startup, con ingresos por ejercicio superiores al millón de euros y crecimientos por encima del 20% al menos en los tres últimos años. En España hay 1.185, emplean a 64.569 profesionales y generan un impacto económico de 9.762 millones.
Pues bien, entre Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria, Canarias y La Rioja suman 25, diez menos que Galicia, 50 menos que Andalucía y 363 menos que Cataluña.