Las hipotecas variables caen y son ya la mitad tras las amortizaciones y los cambios a fijas
El peso sobre el total se contrae diez puntos porcentuales en año y medio tras la subida del precio oficial del dinero
El alud de amortizaciones anticipadas y de cambios a tipos fijos ha reducido significativamente el porcentaje de hipotecas variables en la cartera de los bancos. Los clientes, desde que el BCE comenzó a elevar el precio oficial del dinero de manera abrupta desde 2022 para taponar la inflación, han llevado a cabo una política de prudencia para protegerse del encarecimiento de las cuotas y han elevado el peso de los préstamos que no dependen de las decisiones del organismo monetario y, por ende, del euríbor.
Los créditos variables para la adquisición de una vivienda representan prácticamente la mitad del total tras esta estrategia que, además, ha sido incentivada por las propias entidades para evitar eventuales picos de morosidad. En concreto, según recoge en un informe reciente la Asociación Hipotecaria Española (AHE) con datos del Banco de España, se situaba a finales de 2023 en el 54%. A mediados de 2022, añade, este porcentaje alcanzaba el 64% y en 2017 llegaba al 75%.
Fuentes financieras sostienen a THE OBJECTIVE que la tendencia a la baja ha continuado en los que llevamos de 2024, teniendo en cuenta que más del 80% de la nueva concesión de hipotecas se realiza a tasas mixtas (primeros años con intereses inamovibles y después variables) o fijas. Indican que podría acercarse al 50% y que podría bajar de este umbral a lo largo del presente ejercicio.
Las mismas fuentes destacan que esta disminución es muy positiva para la estabilidad financiera y para la certeza económica de sus clientes, ya que permite dar una seguridad sobre el coste y aleja episodios de impagos como los vividos en la pasada crisis financiera.
Las cifras de la AHE indican que el coeficiente de hipotecas mixtas es del 14%, que poco a poco han ido ganando fuerza, mientras que el de las fijas asciende al 32% sobre el total de las que se mantienen vivas. La asociación, perteneciente a los bancos, hace hincapié en el fenómeno de amortizaciones anticipadas registrado en los dos últimos años, «que ha dado lugar a una cierta recomposición de la carera».
Los titulares de hipotecas han ido incrementando los repagos, con operaciones extraordinarias para recortar el capital ante la subida de los tipos, aunque esta práctica se ha atenuado reciente. Entre octubre de 2022 y 2023 el saldo de los préstamos se contrajo un 20%, con un total de 73.569 millones de euros. Esta cifra incluye las amortizaciones ordinarias.
En informes anteriores, la AHE explicaba que el endurecimiento de la política monetaria, más allá de comportar una caída en la actividad en nuevos créditos, también había provocado que «muchas familias hayan decidido desapalancarse, amortizando anticipadamente de forma parcial o íntegramente su hipoteca». Algo que, «en gran medida» había sido posible gracias a los ahorros acumulados durante el confinamiento y la eliminación de las comisiones devengadas por reembolso adelantado de las hipotecas variables.
Además, ha habido otro factor determinante para que los préstamos con referencia del euríbor hayan mermado de manera relevante. Se trata de los cambios de las tasas de variable a fija que han permitido las entidades al margen del Código de Buenas Prácticas Bancarias impulsado por el Gobierno, cuya acogida ha sido escasa y por la que el Ejecutivo reforzó a finales del año pasado. Más de 21.000 clientes han podido modificar las condiciones y establecer intereses inamovibles.
De igual manera, como consecuencia de la política monetaria del BCE de forma tan radical, los nuevos créditos en su inmensa mayoría se han venido suscribiendo a tipos fijos o mixtos. Este periódico publicó hace unos meses que en los primeros meses de 2024 solo un 14% de las hipotecas que estaban vendiendo los bancos contenía intereses variables. Esto se producía, además, en un contexto de recuperación de la actividad, antes de lo previsto, ante la bolsa de demanda que se había quedado almacenada a la espera de una mejor coyuntura y a las expectativas a que el organismo liderado por Christine Lagarde a bajadas en el precio oficial del dinero. En junio llevó a cabo el primer movimiento, con un recorte de 25 puntos básicos, hasta el 4,75%.
El total de las transacciones nuevas ha dejado de caer y se ha dado la vuelta por completo, algo que ha sorprendido gratamente al sector financiero. El negocio hipotecario se ha recuperado antes de tiempo y las concesiones han experimentado crecimientos importantes en los primeros meses de 2024.