Nomade Nation: la marca española de cámperes inspirada en Tesla y Apple
La empresa fundada por Ignasi Ribó está invertida por OK Ventures, fondo que también participa en Cafler y Mundimoto
Ignasi Ribó, CEO y fundador de Nomade Nation.
La licuadora de la covid colocó al apacible ciudadano medio en una encrucijada bestial. De repente, la ciudad se convertía en una prisión y el apartamento generalmente modesto en una celda. De repente, la vista apuntaba al horizonte que no era capaz de ver, un vasto entorno natural mecido al ritmo de la brisa y el atardecer.
Una vez recuperada la libertad, ese brusco giro anímico empujó a muchos a introducirse en el mundo de las furgonetas camperizadas, un modo de alejarse de la urbe para explorar con flexibilidad y sin incurrir en gastos disparatados. Nomade Nation vio ahí su oportunidad de negocio.
Los elementos diferenciales de su modelo en venta, la NEO, son diseño y equipamiento. A partir de 67.000 euros es posible adquirir una suerte de suite con cocina, baño, una o dos camas, diversos elementos de seguridad y almacenamiento, paneles solares y un sistema de control a lo iPad. En breve se estrenará un segundo modelo, la NEO S, con un asiento menos y acceso directo desde la cabina a la zona habitable.
Ignasi Ribó, CEO y fundador de esta compañía catalana, indica que la marca se inspira en Tesla al adoptar el mismo canal de venta directa: las transacciones se cierran sin intermediarios, aunque durante estas semanas se enviarán por primera vez algunas unidades de exhibición a concesionarios de Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Valencia y Girona.
De Apple se toma la cadencia de lanzamientos. «No queremos trabajar con 20 o 30 modelos diferentes, sino estrenar uno al año como máximo, siempre dotando a las cámper de un aire moderno, pensando en parejas de entre 30 y 55 años, con buen nivel adquisitivo y elasticidad laboral», ahonda Ribó.
Números y rondas
Nomade Nation vendió 14 cámperes el año de su debut (2022), elevó esa cifra a 35 en 2023 y espera cerrar 2024 en un máximo de 70. En 2022 levantó una ronda de inversión de dos millones de euros, y este mismo año ha cerrado otra de 850.000, liderada por OK Ventures, fondo que también ha apostado por startups como Cafler, Mundimoto e Indya.
Hacia dónde evolucionar
«Aspiramos a que comprar una de nuestras furgonetas sea en esencia una experiencia. También estrenaremos una tienda de componentes adaptados a los modelos disponibles, y en 2026 sacaremos una app que permitirá controlar todas las funcionalidades de la cámper, reportar incidencias o accidentes e incluso ponerla a la venta en el mercado de segunda mano», anticipa el CEO. «Aunque parezca mentira, diría que Nomade Nation no ataca el nicho de ese millón de personas que en España ya viaja con una cámper, sino esa otra bolsa de 46 millones de habitantes que muestra rechazo por este mundo».
Punto negro
La NEO se construye sobre la base de la Fiat Ducato, cuya reputación entre aventureros, nómadas digitales, escaladores y viajeros motorizados es intachable. El problema es que, como ocurre con muchas otras furgonetas, las motorizaciones son diésel, una fórmula llamada a desaparecer a tenor de los mensajes que lanza Bruselas, enfrascada en el reto de la descarbonización.
Ribó admite que el vehículo industrial avanza siempre «con tres o cuatro años de retraso respecto al turismo típico», circunstancia que explica que «haya pocas alternativas híbridas o eléctricos con suficiente autonomía». Además, los puntos de recarga no suelen ubicarse en entornos paradisíacos. «De cualquier forma, la marca innovará conforme el sector acepte esas vías más sostenibles. Intentaremos estar siempre a la última en este ámbito».
