La banca restringe la financiación de nuevos proyectos de renovables por los bajos precios
Las entidades financieras condicionan sus préstamos a que se venda energía al precio firmado, aunque sea negativo
«La cosa no está muy boyante». Esta frase puede resumir el sentir del sector financiero en relación con los proyectos de energía renovable. Una situación que está íntimamente relacionada con los bajos precios eléctricos y que ha provocado algunos efectos directos sobre el sector. Así, según comentan fuentes financieras a este periódico, los bancos están limitando la financiación de nuevos proyectos de construcción de energías renovables (principalmente parques solares y eólicos) al añadir una nueva condición en sus préstamos.
«Los bancos se están poniendo muy puñeteros y están apretando mucho», aseguran fuentes del sector energético a THE OBJECTIVE. En España, para que la banca te financie la construcción de un parque renovable es necesario básicamente tener un PPA (es decir, un contrato a largo plazo de compraventa de energía donde dos partes fijan un precio) que comprometa el 60-70% de la futura producción. Si no, es muy complejo a no ser que se trate de una compañía con gran músculo financiero.
A esta realidad ya existente, ahora muchas entidades financieras, con tal de robustecer la situación financiera del productor de energía, no están aceptando en las negociaciones de los préstamos de las futuras construcciones de parques la futura venta de energía a precio cero -o la no venta- en aquellas horas en las que existan precios negativos. De esta forma, la banca pide que en esas horas se venda energía al precio del contrato firmado. Esto determina que sobre el precio por el que esté pagando el offtaker (comprador) energía sea «muy alto», ya que no se beneficia de los precios negativos y ni siquiera se lo ponen en cero (que es lo que se solía hacer), y además paga al precio fijado en el contrato. «Ese tema está haciendo bastante daño porque retrasa las negociaciones entre compradores y vendedores en los PPA», señalan fuentes financieras.
Los beneficiados de esta medida no solo son los propios vendedores de energía, sino también la banca, que es la que ha prestado el dinero al productor para construir el parque renovable. «Ahora los productores pueden comprar energía en la red a precios negativos y venderla a lo que tengan firmado en el PPA, que siempre es un precio positivo», señalan fuentes de mercado.
«Se caen las operaciones»
La endeble situación que se vive en la financiación de nuevos proyectos verdes se extiende también a las fusiones y las adquisiciones en el sector (conocido también por las siglas en inglés M&A). «No va mal, sino lo siguiente», comentan a este periódico fuentes del mercado. Un escenario que está provocando que muchas operaciones «se caigan». «No hay manera de casar expectativas de vendedor con expectativas de comprador. Hay algunas que siguen, pero es difícil con toda esta situación de los precios negativos», señalan.
Por otro lado, las mismas fuentes remarcan que «estos proyectos son a varios años, por lo que los precios de hoy no tienen por qué ser como los de mañana. No obstante, la tendencia importa y esta ahora mismo se centra en la bajada de precios y muchos actores creen que estos se van a mantener así durante mucho tiempo». Si uno analiza los precios a futuro, observará que estos mejorarán. Como relatan fuentes financieras, «en el último trimestre del año, los precios que se están pagando son altos. No son los de hace un año, porque eso tampoco era normal, pero son razonables, entre 60 y 70 euros el megavatio. Y eso da rentabilidad».
Fortaleza del biometano y de los PPA virtuales
Este pesimismo contrasta con la fiebre por el biometano: desde desarrolladores hasta utilities (compañías que ofrecen servicios públicos) están inmersos en proyectos de este gas renovable. Fuentes del sector aseguran que «las empresas están apostando muy fuerte con los proyectos de biometano, que ya lleva un año muy animado, y que ahora está a tope». La razón, según creen, es porque la materia prima «es fácil de conseguir, no es cara y te beneficias de que puedes suministrar el gas que produces a la red de gas natural».
Por último, la inversión alemana está creciendo mucho en España a través de los conocidos como PPA virtuales. La industria y las empresas, por los estándares verdes de ESG (Enviromental, Social y Governance) que se exigen, están firmando la compra de energía renovable a productores españoles. El sobrenombre del contrato es ‘virtual’ porque no hay un intercambio físico de energía debido a la falta de interconexiones entre los dos países. Por lo que el vendedor produce energía verde comprometida para el cliente alemán y la vierte sobre la red española, y el actor alemán recibe créditos verdes con los que lograr su objetivo de ser una compañía verde y descarbonizada, aunque la energía real que le llega proceda de fuentes contaminantes de su país.