Las fortunas del este de Europa buscan propiedades de lujo en Marbella
Crece la inversión eslava en la Costa del Sol, que también se enfrenta a las mafias okupas extranjeras
La inversión de fortunas procedentes de países postsoviéticos en el ladrillo de la Costa del Sol se ha reactivado. Fuentes inmobiliarias señalan que «tanto en Marbella como en la Costa Levantina hay mucho ruso», una tradición que quedó interrumpida con la pandemia de coronavirus, pero que vuelve a su cauce.
Según explican estas voces sectoriales a THE OBJECTIVE, dentro de los compradores de vivienda extranjeros, «los que más siguen comprando son los extracomunitarios». En esta subcategoría, destacan los clientes rusos y eslavos por su interés en inmuebles de muy alta gama en provincias como Málaga.
Cada vez más casas de municipios como Marbella se venden a ciudadanos rusos, de las repúblicas bálticas u otros países del este de Europa. «Málaga despierta el interés del comprador internacional, lo cual es muy importante», indica Rodolfo Nuñez, director de Lucas Fox Málaga. El responsable de la inmobiliaria considera que «la Costa del Sol siempre ha sido muy atractiva», pero «cuando hay conflicto en un país, el mercado se mueve y esto afecta».
Fincas de lujo okupadas
Destaca el creciente protagonismo de Polonia, un mercado que prácticamente no tenía interés en el inmobiliario local, pero que ha crecido significativamente. En cuanto a los rusos, «enfrentan dificultades debido al bloqueo económico, lo que complica las transacciones bancarias, aunque no las hace imposibles». Otros operadores del sector confirman que, pese a la retirada de las golden visa y las sanciones, los ciudadanos del país euroasiático han acabado encontrando maneras para poder hacerse con una propiedad en España.
Sin embargo, desde el sector de la seguridad privada alertan de que, en paralelo a la llegada de grandes fortunas que sí pagan por sus casas de lujo, «ha crecido mucho la okupación extranjera en la Costa del Sol», un fenómeno que «está siendo devastador». «Hay muchos okupas extranjeros, gente de capital, algunos trabajan y cobran bien, pero le echan mucho morro y están en buenas casas», denuncian.
Más inversión de EEUU
«Los rusos ya eran clientes habituales y no solo ellos han experimentaron un crecimiento brutal: también es muy importante la subida de clientes de Estados Unidos, gracias a la línea aérea abierta a Málaga y la Costa del Sol», explica Nuñez. Añade que «siempre ha habido compradores árabes o de Oriente Medio, pero se están incrementando debido a las conexiones aéreas».
Por su parte, «Latinoamérica mantiene un interés importante, y aunque suelen buscar capitales de países, la Costa del Sol ha tenido crecimiento», subraya el ejecutivo. Estos clientes suelen venir «de México, Argentina, Chile, Perú, Venezuela o Colombia, que tienen situaciones políticas complejas», detalla.
Los precios se disparan
«El mercado está en crecimiento en cuanto al número de transacciones y precios. En Málaga, el precio medio el año pasado fue de 800.000 euros para viviendas por encima de los dos millones de euros», señala Nuñez. De hecho, asegura que, desde la Covid, los crecimientos en los precios han sido de dos dígitos, «por encima del 30%».
«Las transacciones en el mercado inmobiliario prime siempre son un refugio y sufren poco las consecuencias de las crisis, a pesar de la subida de los intereses de las hipotecas», argumenta el inmobiliario. Los compradores que buscan vivienda permanente con niños buscan villas con jardín en Málaga, mientras que, para segunda residencia, buscan apartamentos que tengan servicios completos de resort, como gimnasio, piscina cubierta, pista de tenis y restaurantes.