Otra losa para la pequeña empresa: los costes laborales se disparan un 22% desde 2021
Según recoge el Indicador de Cepyme, donde la productividad acumula pérdidas desde hace cinco trimestres
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme. | Europa Press
El coste laboral de la pequeña empresa se dispara: ha subido hasta un 22% desde 2021. Aunque el coste laboral total de las pymes ha crecido un 4,7% interanual, lo cierto es que en los últimos tres años, esos costes han llegado a aumentar un 21,7% en las empresas pequeñas y hasta un 15,9% en las medianas.
Así lo recoge el Indicador Cepyme que plasma la Situación de la Pyme del primer trimestre de 2024, experimentando en el conjunto de sus variables un incremento interanual del 2,9% y, recuperando el nivel de 2022, aunque se encuentra aún un 9,3% por debajo del de 2019.
Y mientras sigue habiendo menos pymes que antes de la pandemia, el componente de actividad, una de las variables objeto del estudio analizado por THE OBJECTIVE, permanece como el de mayor puntuación. Sin embargo, el de costes continúa como el peor; mientras que se deteriora marcadamente el bloque de Solvencia.
*Cabe destacar que el indicador de Cepyme mide la actividad, los costes, crédito bancario, solvencia y competitividad
La situación de la pequeña y mediana empresa
El indicador también constata que, en el primer trimestre del año 2.577 pymes fueron a concurso, incluyendo personas físicas con actividad empresarial. Esto representa un incremento del 47,9% respecto del mismo período del año anterior. Y, en cuanto a la productividad -dentro de la competitividad- media de las pymes, ésta siguió cayendo por quinto trimestre consecutivo. En el primer trimestre era un 3,3% inferior a la de un año antes y un 2,8% menor que la del mismo trimestre de 2019.
Según el último indicador de Cepyme, durante el primer trimestre de 2024 se produjeron varios factores positivos, como las ligeras caídas de los costes operativos y de los tipos de interés de los nuevos préstamos bancarios. Sin embargo, la debilidad de las ventas, el aumento de los concursos de acreedores y la nueva caída de la productividad, ensombrecen la situación de las pymes.
Tanto en materia de actividad (ventas, empleo y creación de empresas) como de costes, las empresas medianas evolucionan claramente mejor que las pequeñas. Un dato lo resume: las ventas de las firmas pequeñas, medidas en euros constantes, son menores que hace cinco años, mientras que las de las medianas han crecido casi un 14%.
El reto de la productividad
Entretanto, la productividad de las pymes españolas ha disminuido durante cinco trimestres consecutivos en cómputo interanual, según el Indicador Cepyme que elabora el Servicio de Estudios de la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas Españolas.
De hecho, la productividad, medida como el volumen medio de ventas por empleado, retrocedió un 3,3% en primer trimestre de 2024 frente al mismo periodo del año anterior y, es un 2,8% inferior a la de idéntico periodo de 2019, año prepandemia.
El empleo, por su parte, sí crece por encima de las ventas. Pero se agrava el problema de productividad que aqueja a las micro, pequeñas y medianas empresas y, por ende, al conjunto de la economía española, porque -explica el estudio del economista Diego Barceló-, «el volumen de ventas por asalariado disminuye y, crece el coste laboral por unidad vendida». Y ese mayor
peso de los costes laborales «es lo que reduce los recursos de las empresas para invertir, acometer nuevos proyectos o ganar tamaño», colige el estudio.
Cepyme reclama actuaciones
Ante esta deriva de la productividad, Cepyme muestra su preocupación en las conclusiones, señalando que esta atonía se cronifica, por lo que la patronal que preside Gerardo Cuerva reclama actuaciones que la incentiven con carácter prioritario.
La Confederación considera que la pérdida sostenida de productividad en la pyme debe tenerse en cuenta a la hora de abordar
cualquier medida que afecte a las empresas como una reducción de la jornada a 37,5 horas semanales implantada de forma inmediata, sin periodo de adaptación, y sin haber adoptado medidas previas para elevar la productividad.
Además, y en este marco, subraya Cepyme, la financiación de las pymes ya suma tres trimestres siendo el triple de cara que antes de la pandemia. De manera que, las pymes pagan la financiación más cara (4,9%) desde marzo de 2009 (5,3%) y, llevan tres trimestres soportando tipos de interés medios en rangos que triplican a los de antes de la pandemia (1,7%).
Este escenario de costes financieros récord se acumula al repunte sostenido de los costes laborales y al aumento de cargas impositivas y burocráticas padecidas por las empresas españolas en un contexto de elevada inflación que merma los márgenes empresariales y deprime la inversión.
