El parón de la reducción de la jornada laboral sacará a los sindicatos a la calle
Las organizaciones sindicales saldrán a la calle en septiembre si la mesa de diálogo no avanza en el acuerdo
El planteamiento de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas se ha vuelto a quedar estancado en la mesa de diálogo. Este lunes, patronales, sindicatos y Gobierno se dieron un mes largo, concretamente hasta el 9 de septiembre, para retomar unas conversaciones que no parece que experimenten demasiados avances y que bien podrían extenderse al próximo año.
Así, y con el calendario estival de por medio, la mesa de diálogo social queda postergada al final del verano, pero sindicatos como UGT -según ha podido conocer THE OBJECTIVE de primera mano- ya empiezan a plantear movilizaciones a la vuelta si el acuerdo no va tomando forma. Actuaciones que darían otro cariz a unas conversaciones que al menos, y esto según las patronales, habían tomado un tono más distendido y menos imperativo por parte del Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz.
De hecho, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, destacó tras el encuentro ese tono «constructivo» en el que se desarrolló la reunión, así como el compromiso que han adquirido las patronales de estudiar «seriamente» la propuesta realizada por el ministerio para aplicar de manera flexible el recorte de jornada a lo largo de 2025, mejorar el registro de jornada y garantizar el derecho de los trabajadores a la desconexión digital.
La agenda de jornada de Díaz
Hay que recordar que antes de las elecciones europeas, era Yolanda Díaz quien agendaba la aprobación de la reducción de la jornada laboral para antes de que llegara el verano, con o sin diálogo social -en este caso refiriéndose a las patronales de empresarios, CEOE y Cepyme, que en origen, partían de la base de que reducir la jornada laboral son 12 días de vacaciones que paga la empresa–. Pero esta posición ha ido cambiando con el tiempo, y ahora la dirigente de Sumar afirma que no tiene tiempos premarcados y que lo que quiere es alcanzar un acuerdo en ese marco del diálogo social.
La prueba es que este lunes, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, afirmaba, una vez más, que existe margen para acordar la reducción de la jornada laboral con los agentes sociales, incluidos CEOE y Cepyme, a quienes ha pedido que «muevan ficha».
Insistente y apelando a los perímetros, Díaz recalcó la posibilidad de un acuerdo que quedado delimitado a tres aspectos: la reducción efectiva de la jornada laboral a 37 horas y media; el control horario y la desconexión digital.
En este sentido, Yolanda Díaz remarcó que «hay margen para el acuerdo y, desde luego, no va a ser por voluntad del Ministerio de Trabajo, y creo que lo estamos demostrando. Porque podíamos cerrar con los sindicatos un acuerdo y no lo hemos hecho», sentenció la número tres del Gobierno.
La inquietud de los sindicatos
En declaraciones a la prensa tras la firma de un protocolo entre la Inspección de Trabajo y el Consejo de Seguridad Nuclear en materia de vigilancia de los riesgos laborales en actividades con exposición al radón, Díaz también afirmó entender «perfectamente la inquietud de los sindicatos por no haber cerrado ya este tema tras muchos meses de negociación».
«Esta negociación -hizo memoria la ministra- arrancó en enero, se vio interrumpida porque los agentes sociales pidieron tiempo propio para negociar ellos bilateralmente. Y son los agentes sociales los que vuelven a llamar a la puerta del Ministerio de Trabajo diciendo que retomemos la negociación porque no son capaces. Pero tiene que mover ficha la patronal», aseveró.
En su discurso, Díaz hizo hincapié en que la reducción de la jornada laboral es la medida que más valoran los españoles «voten a quien voten» y ha apuntado que, a día de hoy, la jornada laboral media en España es de 38,2 horas semanales.
«Tenemos muchísimas empresas españolas, no sólo la Administración pública, sino muchísimas empresas españolas, que ya tienen 37 horas de jornada o incluso 36. Por tanto -apuntó-, creo que no estamos haciendo nada extravagante. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer para mejorar la productividad».
El consenso del parlamento
No en vano, desde los sindicatos con los que ha podido consultar este diario, el problema añadido a este planteamiento de reducción de jornada, que hasta ahora se ha ido logrando con diferentes convenios sectoriales, estaría a expensas de la votación final del Congreso de los Diputados.
Y la razón es que esta medida se tramitará como proposición de ley, circunstancia por la que dirigentes como Pepe Álvarez (UGT), e incluso la ministra Díaz anticipan, conscientes de que el ‘sí’ de la mesa de diálogo no es suficiente. De ahí que la propuesta tenga que llegar al Parlamento con el mayor nivel de consenso político para que no suceda como con la reforma laboral, que a punto estuvo de salir aprobada en el Congreso por un solo voto. Falló el voto del diputado popular, Alberto Casero.