Trump promete crear una reserva nacional de Bitcoin
El candidato republicano a la presidencia planea elevar la criptomoneda a un estatus de valor reserva similar al del oro
Donald Trump agitó el mundo cripto con su discurso en la Conferencia Bitcoin 2024 en Nashville del pasado sábado, donde prometió crear una «reserva estratégica nacional de Bitcoin» si vuelve a la Casa Blanca. El expresidente, que anteriormente había criticado las criptomonedas, ahora se posiciona como el candidato del sector, contrastando con la postura escéptica de los demócratas. Trump delineó una política integral para las criptomonedas, desde la regulación de stablecoins hasta el derecho a la autocustodia, y prometió despedir al presidente de la SEC, Gary Gensler, conocido opositor de los activos criptográficos. Mientras tanto, figuras como Michael Saylor, Edward Snowden y Robert F. Kennedy Jr. también hicieron declaraciones significativas sobre el futuro del Bitcoin.
Los puntos de Trump
El expresidente Donald Trump causó sensación en la Conferencia Bitcoin 2024 en Nashville con una serie de promesas estratégicamente lanzadas para encandilar a los asistentes al evento, tanto de forma presencial como por streaming. En primer lugar, se comprometió a mantener una «reserva estratégica nacional de Bitcoin» y aseguró que nunca vendería las criptomonedas incautadas por el gobierno. Trump enfatizó la importancia de que el Bitcoin sea «minado, acuñado y hecho en Estados Unidos», posicionando al país como líder en la carrera tecnológica contra China.
Además, Trump comparó el sector de las criptomonedas con la industria del acero de hace 100 años, sugiriendo que el Bitcoin podría eventualmente superar al oro en valor. Esta declaración resonó fuertemente entre los asistentes, quienes vieron en Trump un aliado inesperado para sus intereses en el mundo cripto. Al fin y al cabo, el candidato a la Casa Blanca se dedicó a lanzar consignas pro-cripto a los asistentes, como parte de su campaña para la presidencia de EEUU.
La creación de la reserva de Bitcoin
La promesa de Trump de establecer una reserva nacional de Bitcoin fue, sin duda, el punto central de su discurso. Esta propuesta no solo implica un cambio radical en la política monetaria estadounidense, sino que también legitimaría al Bitcoin como un activo de reserva a nivel gubernamental.
El expresidente argumentó que esta medida es necesaria para mantener la competitividad de Estados Unidos en el escenario global, especialmente frente a potencias como China. La idea de una reserva de Bitcoin controlada por el Gobierno federal podría tener implicaciones significativas para la economía y la geopolítica, potencialmente alterando el equilibrio de poder financiero a nivel mundial.
Críticas a los demócratas
Trump, como buen político en campaña, no escatimó en críticas hacia sus oponentes durante su intervención. Advirtió que una victoria demócrata en las próximas elecciones sería desastrosa para la industria de las criptomonedas, llegando a afirmar que «si ganan esta elección, todos ustedes desaparecerán. Serán viciosos. Serán despiadados».
El expresidente prometió despedir a Gary Gensler, el actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), en su primer día en el cargo si resulta reelegido. Esta promesa fue recibida con gran entusiasmo por la audiencia, evidenciando el descontento del sector cripto con la actual regulación. Trump también se comprometió a nombrar un «consejo asesor de Bitcoin y criptomonedas» al asumir el cargo, señalando un cambio radical en la política regulatoria.
Declaraciones de otras figuras relevantes
La conferencia no solo contó con la participación de Trump. Michael Saylor, CEO de MicroStrategy, también presentó una visión optimista del futuro del Bitcoin. Saylor proyectó que la criptomoneda podría alcanzar una capitalización de mercado de 280 billones de dólares para 2045, representando el 7% de la riqueza global. Incluso mencionó un escenario alcista donde el Bitcoin podría valer 49 millones de dólares por unidad, experimentando una supuesta subida astronómica desde los 67.000 dólares actuales. Este argumento se sustenta, entre otros puntos, en el creciente reconocimiento de Bitcoin como activo de reserva de valor escaso ante una demanda creciente.
Por otro lado, el candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr. sorprendió al prometer designar al Bitcoin como activo de reserva estratégica de Estados Unidos si resulta electo. Su plan incluye la transferencia de aproximadamente 200.000 BTC en posesión del gobierno al Tesoro de los Estados Unidos y la compra diaria de Bitcoin hasta alcanzar una reserva de 4 millones de monedas, planteando algo similar a lo que actualmente está haciendo el gobierno de El Salvador.
La postura demócrata
En contraste con la posición de Trump, el Partido Demócrata ha mostrado una actitud más cautelosa hacia Bitcoin y el resto de criptomonedas. La vicepresidenta Kamala Harris, más que probable candidata demócrata a la presidencia, ha sido señalada por Trump como opositora al sector cripto. Sin embargo, algunos congresistas demócratas están presionando por un cambio en la postura del partido.
En este sentido, un grupo de representantes demócratas, incluyendo a Josh Gottheimer y Ro Khanna, han enviado una carta al Comité Nacional Demócrata abogando por una postura más favorable hacia las criptomonedas. Proponen incorporar un lenguaje de apoyo en la plataforma oficial del partido y seleccionar un candidato a la vicepresidencia que sea pro-cripto. Este movimiento refleja la creciente importancia del voto cripto y la necesidad de ambos partidos de definir claramente sus posiciones en este tema emergente. Además, marca una dirección totalmente opuesta a la de hace un par de años, en las que todo lo cripto se vinculaba falsamente a actividades ilícitas y por ende debía ser perseguido y eliminado.
En última instancia, la conferencia de Nashville y las declaraciones de Trump han puesto de manifiesto que las criptomonedas, y especialmente Bitcoin, se han convertido en un tema ineludible en la agenda política estadounidense. El resultado de las próximas elecciones podría tener un impacto significativo en el futuro del ecosistema cripto, no solo en Estados Unidos, sino también a nivel global.