BBVA, Santander y Caixabank enfrentan multas millonarias por prácticas anticompetitivas
Los hechos habrían tenido lugar entre 2002 y 2013 en Portugal
Edificio de BBVA. | Eduardo Parra (Europa Press)
Un total de 14 entidades financieras portuguesas participaron de intercambio de información sensible de 2002 a 2013. Entre ellas se encuentran la filial portuguesa del BBVA, el Banco Português de Investimento, propiedad de Caixabank y el Banco Santander Totta, filial del Santander.
La Autoridad de Competencia de Portugal concluyó en septiembre de 2019 que dicho intercambio de información suponía una restricción de la competencia y sancionó con 225 millones de euros. Las entidades afectadas llevaron el asunto al Tribunal de Competencia que a su vez recurrió a la interpretación de la normativa europea del Tribunal de Justicia de la UE.
Luxemburgo resuelve concluyendo que el intercambio de información tenía por objeto «falsear la competencia». Los expertos también concluyen que el único objetivo de intercambio de información es evitar la competencia. «El derecho europeo, el nacional y el sentido común son claros: si compartes información tan sensible como la política de precios es que quieres eludir la competencia castigando a los consumidores», señala Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho europeo y bancario.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) señala en su sentencia que «la coordinación, por su propia naturaleza, es perjudicial para el buen funcionamiento de la competencia». Insiste en que las entidades deben decidir autónomamente la política a seguir con la incertidumbre de lo que hagan sus competidores.
Las entidades se defienden en que el informe de la autoridad portuguesa no concluye que hubiera acuerdo de precios ni evaluó el impacto del intercambio de información. «Estaban comunicándose las intenciones de futuras modificaciones de diferenciales y variables de riesgo; es decir, la política de precios; si esto no daña la competencia, ¿qué lo daña?», se pregunta Navas.
El intercambio de información afectó además a todo el mercado crediticio: desde hipotecas a préstamos a consumo, pasando por préstamos empresariales. «El impacto sobre los consumidores de esta presunta colisión puede ser muy elevado», apunta el socio-director de navascusi.com.
Tras la sentencia del TJUE el Tribunal de Competencia portugués debe de resolver. BBVA, Santander y Caixabank se enfrentan a multas millonarias. «Sería importante aclarar si este intercambio de información se produjo también en España», concluye Navas.
