Muere el banquero Jaime Botín, fundador de Bankinter, a los 88 años
Sus inicios en el ámbito financiero se remontan a 1957, cuando ingresó en el Banco Santander
Jaime Botín | Bankinter
El banquero Jaime Botín, presidente de Bankinter entre 1986 y 2002 y exvicepresidente del Banco Santander, ha muerto este jueves 15 de agosto en su casa de Ribamontán al Mar (Cantabria) a los 88 años de edad. El cuerpo de Botín será trasladado mañana, viernes, a las 10:00h a la casa familiar de El Promontorio, en la Avenida Pérez Galdós nº 32, en Santander, en plena bahía de su ciudad natal y sede actualmente de la Fundación Botín, donde será velado. El entierro se celebrará al día siguiente en la más estricta intimidad.
Nacido en Santander en abril de 1936 y miembro de una larga y acreditada saga de banqueros, sus inicios en el ámbito financiero se remontan a 1957. Tras haber estudiado Derecho en la Universidad de Valladolid y Economía en la Universidad de Deusto, ingresó en el Banco Santander en 1957, siguiendo los pasos de su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola López.
Asimismo, fue Consejero Director General de Bankinter desde 1965, Consejero Delegado desde 1977 hasta 1986, Presidente de la entidad entre 1986 y marzo de 2002 y máximo accionista a través de la sociedad patrimonial Cartival. Fue también el creador e impulsor de Linea Directa, compañía que revolucionó el sector asegurador español y que nació en 1995 como una joint venture entre Bankinter y Royal Bank of Scotland.
«Jaime Botín ha sido el principal artífice del carácter innovador e independiente de Bankinter, impulsor de la evolución que ha llevado al banco a constituirse en una de las principales entidades de España y creador de una personalidad diferencial que ha definido al banco a lo largo de toda su historia», destaca la entidad bancaria en una nota.
«Librepensador, amante de la filosofía y la literatura, poseedor de una amplia cultura clásica, Jaime Botín gozaba, asimismo, de un liderazgo natural y de una visión estratégica a largo plazo. Bajo su mandato, Bankinter se transformó en una de las entidades financieras más innovadoras de España, adoptando las últimas tecnologías en su aplicación al negocio bancario y a sus modelos de distribución y de relación con los clientes, y siempre con el foco puesto en la creación de empleo y valor accionarial», añade.
La familia Botín forma parte del selecto grupo de las grandes fortunas de España. Uno de sus nietos, Diego Botín, ha sido ganador de la medalla de oro en la clase 49er en vela en las olimpiadas de París, junto a Florian Trittel.
«Su visión clarividente y anticipatoria de lo que iba a deparar el futuro de las finanzas le llevó a apostar por estrategias que, a la postre, se han convertido en cruciales en el devenir del sector financiero, como la rigurosidad en la gestión de los riesgos o la apuesta por la tecnología y el uso de los canales a distancia, en detrimento de las extensas redes de oficinas», ha destacado en una nota de despedida Bankinter.
El cuadro de Picasso incautado
Botín fue condenado en 2020 a tres años de cárcel y a 91,7 millones de euros de multa por sacar de España el cuadro «Cabeza de una mujer joven» de Picasso. Una obra que intento vender en 2013 en una subasta en Londres y que fue incautado en 2015 en su barco velero en el puerto de Calvi de Córcega cuando iba a llevarlo en avión a Suiza. El Ministerio de Cultura dijo entonces que dicho cuadro «pertenece al patrimonio histórico español» y es inexportable.
El banquero intentó vender el cuadro que el artista malagueño Pablo Picasso pintó en 1906 en una subasta de Christie’s en Londres fijada para febrero de 2013, con un valor de 26.200.000 euros, lo que no le fue posible al declarar el Ministerio de Cultura la obra inexportable en diciembre de 2012.
En agosto de 2015, tras una solicitud judicial, las autoridades de Bastia (Francia) autorizaron la entrega de la obra a la Guardia Civil y la misma fue llevada al Museo Nacional Reina Sofía a disposición judicial.
No obstante, en 2021, un juzgado madrileño concedió al expresidente de Bankinter la suspensión de la pena de prisión a tres años de cárcel debido a la enfermedad grave que tenía, «con padecimientos incurables». Lo que sí hizo el banquero fue pagar la multa de 91,7 millones de euros.
