Las peluquerías alertan de que la reducción de la jornada laboral les llevará a la «esclavitud»
Los autónomos del sector tendrán que trabajar 53,5 horas para compensar la reducción de jornada de sus trabajadores
Protesta de los trabajadores de peluquería, barbería y estética.
Temor y alarma entre las peluquerías, barberías y los salones de estética ante la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas que negocia el Gobierno. El sector, formado en su mayoría por mujeres autónomas, alerta de que los costes de reducir la jornada supondrán una verdadera «esclavitud» para estas trabajadoras. Con la medida, las horas de trabajo de un autónomo del sector llegarán a las 53,5 horas semanales para poder compensar la reducción de jornada de sus trabajadores contratados. Esto supondrá, según explica el sector a THE OBJECTIVE, una disminución de asalariados y un crecimiento de autónomos porque «no compensa».
«Un trabajador, en las horas que puede trabajar, que si las siguen reduciendo serán 37,5, no puede facturar lo mínimo para poderse pagar un sueldo», explica Diego Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Peluquería, Estética (ANEPE) a este diario. El sector, cada vez más autonomizado, está conformado por un 83,60% de trabajadores por cuenta propia.
«Para que un autónomo pueda pagar a su empleado el salario mínimo, que entre extras prorrateadas y transporte hablamos de 1.270 netos, hace frente a 1.85o euros sumando seguridad social e impuestos», explica Sanz. El presidente de la patronal explica, en conversación con este diario, que para que a un peluquero se le pueda pagar esa cantidad «tiene que facturar cerca de 4.000, para que el empresario no gane nada». En esta cantidad, Sanz incluye la parte proporcional de costes fijos asociados a la actividad como la gestoría, la luz, el agua, el alquiler o los productos utilizados.
«En 37 horas y media es casi imposible que ningún trabajador, por bueno que sea, lo pueda hacer», añade. Por ello, asegura que el sector tiene un gran problema porque para que el autónomo pueda pagar ese salario a su empleado tiene que hacer él 53 horas. «Al final lo hace el autónomo y despide al trabajador, pero esclavizándose, al final se está esclavizando a las mujeres, ya que son empleos eminentemente femeninos», asegura. El 86% del sector está compuesto por mujeres, según la VIII edición del estudio sobre la situación económica de la peluquería y estética en España. La edad media de los empresarios y autónomos de este sector es de 49,19 años.
En septiembre, nueva reunión
Por ello, antes de que el 9 de septiembre se celebre la próxima reunión de la Mesa de Diálogo Social, la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA, que aglutina a las principales patronales nacionales, autonómicas y locales como ANEIP, FANAE, ANEPE-IMPE, FEDCAT, EIPEF y la plataforma de imagen personal CREER EN NOSOTROS, alerta de que esta medida representará un incremento de los costes salariales directos del 2,6%.
Desde el sector alertan de que si además se suma el incremento salarial acordado en el convenio colectivo firmado recientemente, que es del 5%, el aumento de los costes salariales anuales se iría por encima de 7%. Esto representará en cierta manera una «esclavitud del autónomo del sector», ya que su jornada media tendrá que incrementarse en la misma proporción de horas que dejan de hacer sus trabajadores si quiere intentar mantener la facturación como ya pasó cuando se redujo la jornada hace años.
Cada vez menos servicios
Según sus cálculos, en términos económicos anuales, solo la nueva jornada, de 37,5 horas, supondría al sector 94.050.000 euros, o lo que es lo mismo, 940,50 euros de media por cada autónomo del sector, o 784 euros por cada trabajador contratado. «Cuando nos reunimos con los políticos a nivel nacional, lo que nos dicen es que subamos los precios», asegura Sanz. Pero el presidente de ANEPE reconoce que esa no es la solución.
«Cobrar más es muy difícil. No puedes seguir subiendo precios, somos un sector que al final si subes mucho el precio, la gente se lo hace en casa y están bajando alarmantemente los servicios», lamenta. «Se pierde un número de servicios que te hacen no ser productivos. Además, cada vez hay más intrusismo con gente peinando por casas que no se dan de alta», añade. Este incremento de costes que aseguran supondría la reducción de jornada se suma al incremento de los alquileres, la luz y el resto de cargas fiscales.
«Si ya era crítica la situación de las pymes y autónomos del sector con la gran carga fiscal que representa mantener el IVA al 21% para un servicio considerado esencial, esta nueva medida facilitará la destrucción de empleo en el sector, provocando una autonomización acelerada», aseguran. Por ello, vaticinan que esto supondrá el descenso en la recaudación del Estado de las cotizaciones de la Seguridad Social a largo plazo.
