Los 'Tecos' recelan del ministro Cuerpo tras perder el ICO
El relevo en la entidad refleja el afán controlador de Moncloa que amenaza ahora con extenderse al Banco de España
El cuerpo superior de técnicos comerciales y economistas del Estado no ha encajado de buen agrado la renovación llevada a cabo por el Gobierno al frente del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Contrariamente a lo que esperaban, la designación de Manuel Illueca en sustitución de José Carlos García Quevedo supone una sensible pérdida de carácter corporativo. A diferencia de su antecesor en el cargo, el próximo titular del ICO no es miembro de este colectivo funcionarial de élite, por lo que su nombramiento se considera una concesión que el ministro Carlos Cuerpo no ha tenido más remedio que asumir ante las presiones políticas de Moncloa.
Se da la circunstancia de que el propio Carlos Cuerpo es un reconocido teco como también lo es su preceptora en el cargo y actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño. La figura de la exministra es ahora añorada dentro de este selecto grupo de funcionarios de carrera, algunos de cuyos máximos exponentes aseguran que «con Nadia esto no hubiera ocurrido». Los tecos han tenido siempre una poderosa relación de influencia en etapas socialistas de gobierno, mientras que la llegada del Partido Popular al poder ha propiciado de manera preferente el predominio de los abogados del Estado.
Este peculiar pulso entre uno y otro estamento de la función pública sirve también para explicar el profundo malestar que ha provocado entre las bambalinas del Ministerio de Economía la nominación del sustituto de García Quevedo. La salida del todavía presidente del ICO estaba cantada desde hace un año cuando su mujer, María Ortiz, cesó como consejera de la CNMC para incorporarse a la Oficina Comercial en Bruselas. Su marido solicitó el pasado mes de abril una plaza en la llamada REPER (Representación Permanente de España en la Unión Europa) con sede también en la capital belga.
Los acontecimientos estaban previstos y los tecos deban por segura la promoción de alguno de sus ilustres miembros al frente de una institución tan relevante como es el ICO. En cambio, la decisión se ha orientado en favor de un cargo político como es Manuel Illueca, desplazado de sus atribuciones públicas en Valencia con la llegada al poder del popular Carlos Mazón hace un año. No en vano, los principales cargos desempeñados por Illueca a lo largo de su carrera profesional han tenido lugar durante toda la etapa del socialista Ximo Puig al frente del Gobierno regional, bajo cuyo amparo fue director del Instituto Valenciano de Finanzas y presidente de la Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunidad Valenciana.
El poderoso influjo monclovita
Una vez cesado en ambas responsabilidades, Illueca fue colocado en el propio ICO como director de Riesgos y Control Financiero, participando, por lo tanto, en la disposición de las principales líneas crediticias del Plan de Recuperación gestionado por la entidad. Economista de profesión y doctor en Administración y Dirección de Empresas, su promoción a lo más alto del banco público constituye un reflejo del afán supervisor con que Moncloa ejerce su influjo a la hora de designar personas de su neta confianza en los más elevados y trascendentes cargos públicos.
Los tecos del Ministerio de Economía se muestran recelosos de la capacidad de su ministro para defender posiciones corporativas y están ahora más expectantes que nunca ante la designación de los inminentes nombramientos en el Banco de España. Cabe recordar que una integrante de este colectivo, como es Paula Conthe, hija del también teco Manuel Conthe, fue considerada como la favorita de Carlos Cuerpo para sustituir a Pablo Hernández de Cos. Claro que eso ocurrió antes de que el superministro Félix Bolaños propusiera el nombre de José Luis Escrivá que, aunque no es teco, parece que cuenta, de momento, con las especiales bendiciones de Pedro Sánchez.