Los médicos autónomos barajan denunciar el nuevo concierto de Muface ante la CNMC
Piden unos baremos mínimos de garantía por mutualista en consultas privadas, como ocurre en los hospitales públicos
Sede Muface. | Muface
Los médicos autónomos privados sacan el hacha de guerra mientras Muface y las aseguradoras negocian el nuevo concierto sin contar con ellos, los principales prestadores del servicio. Por esa razón desde Unipromel, que representa a gran parte de los médicos privados que ejercen como autónomos en España, amenazan con denunciar el nuevo contrato ante la CNMC si este no contempla unos baremos mínimos de garantía por mutualista en consultas privadas, como ocurre en los hospitales públicos.
Así lo confirma a THE OBJECTIVE el doctor Ignacio Guerrero, presidente de la Unión Médica Profesional (Unipromel), que señala que en estos momentos los abogados de la asociación están preparando un escrito de recursos y alegaciones para enviarlo «en los próximos días» al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, para que incluya en el nuevo concierto –que arrancará el 1 de enero de 2025– unos baremos mínimos de garantía de obligado cumplimiento. «Es un aviso; de no atenderlo y firmarse el concierto sin una cláusula de garantía que evite la subcontratación a la baja, incluso temeraria, nos vamos a la justicia, CNMC y Tribunal de Cuentas», advierte Guerrero.
En el actual concierto de Muface, que concluye el próximo mes de diciembre, el Estado fija los baremos por mutualista en hospitales públicos, mientras que las tarifas de estos en consultas privadas las marcan las compañías sanitarias. De esta forma, empresas como Asisa o Adeslas pagan cinco veces más a un centro público que a un médico privado por paciente Muface. «Es el propio Estado el que provoca un mercado desleal, ya que no le exige a las compañías de seguros sanitarios ningún baremo cuando estas derivan al privado», relata el presidente de Unipromel.
Así las cosas, el Ministerio de Defensa, cuando contrata su hospital Gómez Ulla con las compañías Adeslas y Asisa para la atención a sus mutualistas de Isfas (mutualista de las Fuerzas Armadas), exige unos baremos que son cinco veces superiores a los que estas compañías pagan a sus cuadros médicos libres. Por ejemplo, la tarifa para una primera consulta es de 92 euros, según el Convenio entre el Ministerio de Defensa y las entidades de seguro Asisa y Segurcaixa-Adeslas. Por el contrario, si el mutualista es atendido por un especialista, por ejemplo, de oftalmología o reumatología de una consulta privada, el profesional solo recibe 17,06 euros o 20,71 euros, respectivamente, –paciente de Asisa-, según baremos de 2022 facilitados a este medio por Unipromel, que representa a unos 8.000 médicos mutualistas de España.
Subidas de las primas de Muface un 28%
Como adelantó THE OBJECTIVE en exclusiva el pasado 9 de septiembre, el Gobierno estaría dispuesto a subir la prima por mutualista hasta los 1.300 euros, frente a los 1.014 euros del convenio actual, lo que supone una subida de un 28% y una inyección de 420 millones más al concierto. Un incremento insuficiente para el sector privado, como así lo han manifestado tanto desde la patronal de la sanidad privada, ASPE, como desde la fundación que aglutina al sector privado, IDIS.
«El incremento de la prima debe garantizar el acceso a un cuadro médico completo en todo el territorio; si no, los mutualistas elegirán la sanidad pública al no haber centros ni médicos y se incrementará la tensión en las listas de espera del sistema nacional», señala Carlos Rus, presidente de ASPE, que mantiene su consideración de que la «sostenibilidad» y «calidad» del sistema exigen igualar la prima del mutualista con el gasto público sanitario por ciudadano (1.608 euros).
El doctor Guerrero indica que «se tiene que dedicar el mismo dinero a un paciente en la pública que a un paciente en la privada. Si esto no ocurre se está vulnerando el primer derecho de la Constitución española, que es que todos somos iguales». De esta forma, desde Unipromel señalan que haría falta otra subida del 50% desde el primer año, otros 400 millones más, para que realmente se beneficien los pacientes y se financie correctamente a los médicos privados.
«Si un ciudadano viene a una consulta con la privada con una infrafinanciación va a tener unos recursos limitados y cortados por el propio concierto», concluye Ignacio Guerrero, que exige «vigilar a las compañías adjudicatarias para que trasladen esa subida de una manera proporciona y directa en beneficio de los pacientes y financiando correctamente a los médicos».
El Gobierno aprobó una partida de 3.571 millones de euros para el periodo comprendido entre 2022 y 2025, el mayor contrato de la Administración, para atender las prestaciones sanitarias de Muface. Un modelo que, según el sector, ha estado «infrafinanciado» dejando de manifiesto que el nuevo concierto necesita una inyección de 900 millones de euros al año para su supervivencia.
