El envejecimiento de la población elevará el gasto sanitario en 10.000 millones al año
En 2030 una de cada cuatro personas tendrá 65 años o más, según un estudio de la Fundación Viatris
Una mujer hace deporte en un parque. | EP
El envejecimiento de la población hace vulnerable el Sistema Nacional de Salud. Así se desprende de un informe realizado por la Fundación Viatris para la Salud, que señala que para 2030, una de cada cuatro personas tendrá 65 años o más. Una situación que, según el texto, «plantea interrogantes» sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema en términos de financiación, ya que dispara el gasto sanitario y tiene efectos en cuanto a capacidad de adaptación a las necesidades cambiantes de la sociedad.
El mayor desembolso en cuanto al perfil del gasto sanitario per cápita se acumula en el primer año de vida, para después descender hasta la década de los 50, «momento en el que las necesidades médicas comienzan a crecer de manera progresiva hasta los últimos años de vida». Teniendo en cuenta que para 2030 el 25% de la población tendrá más de 65 años, se espera que el gasto sanitario aumente en la próxima década en más de 10.000 millones de euros al año, según cálculos de la fundación.
«Las estimaciones realizadas por Susana Borraz para Funcas apuntan a un crecimiento del gasto sanitario del 17% entre 2018 y 2030 debido a la evolución demográfica esperada», agrega el informe. En 2022, el gasto público en sanidad en España alcanzó los 92.072 millones de euros. Esto representa un gasto de aproximadamente 1.927 euros por habitante, según datos del Ministerio de Sanidad, lo cual marca un aumento de casi 70 euros en comparación con el año anterior y establece la cifra más alta registrada hasta la fecha.
La explicación del aumento del gasto ligado al envejecimiento se debe, principalmente, al aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas y la necesidad de cuidados de larga duración entre los mayores. «Conforme las personas envejecen, la probabilidad de desarrollar condiciones como enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos musculoesqueléticos y demencia se incrementa sustancialmente, lo que lleva a una mayor demanda de servicios de salud, tratamientos prolongados y, en consecuencia, a un aumento en los costes asociados», explican desde la Fundación Viatris. En este punto cabe indicar que España, junto a Japón, es el país más longevo del mundo. Los japoneses tienen una esperanza de vida que supera los 84 años, mientras que para los españoles la esperanza de vida es de más de 83 años.
Además, el informe indica que este fenómeno se ve «agravado» por los avances médicos que, si bien prolongan la vida, también pueden incrementar los años vividos con discapacidad o enfermedad, «lo que resulta en un mayor consumo de recursos sanitarios». «Además, el cuidado de las enfermedades crónicas a menudo requiere una gestión compleja, incluyendo tratamientos farmacológicos costosos, hospitalizaciones frecuentes, y la necesidad de servicios especializados de rehabilitación y cuidado a largo plazo».
Gasto farmacéutico, «importante amenaza financiera»
El informe también pone el foco en el gasto farmacéutico como una de las más «importantes amenazas financieras y de sostenibilidad para el sistema sanitario». «Este gasto no solo refleja la demanda creciente de medicamentos debido al envejecimiento de la población y la prevalencia de enfermedades crónicas, sino que también está fuertemente influenciado por la incorporación de nuevos medicamentos de alto coste y tratamientos innovadores», se lee en el documento.
En 2023, el gasto farmacéutico se disparó hasta los 29.687 millones de euros, frente a los 28.258 millones de 2022 o los 27.290 millones de 2021. La partida que registró mayor incremento fue la de medicamentos hospitalarios, en la que se encuentran los fármacos más caros –y novedosos– del SNS. El gasto farmacéutico hospitalario se disparó hasta los 9.606 millones el año pasado. Como adelantó THE OBJECTIVE hace unos días, hasta junio de 2024, el gasto de la farmacia hospitalaria supera ya los 5.000 millones, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda.
50.000 plazas en residencias de mayores
Por otro lado, ante este reto demográfico en el que en apenas seis años una de cada cuatro personas en España tendrá más de 60 años, el sector sociosanitario privado prevé crear cerca de 50.000 nuevas plazas (47.363) en residencias de mayores distribuidas en 503 centros.
Este es uno de los principales datos que recoge el Observatorio del sector sociosanitario privado que ha presentado este martes el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Como ha indicado Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, «el sector privado cuenta con el 70% de las residencias y el 74% de las camas para el cuidado de mayores, lo que aporta sustento para facilitar la calidad de vida de nuestros mayores».
«Por ese motivo, es fundamental realizar una apuesta decidida por el trabajo conjunto entre el sector público y privado para abordar las disparidades en la disponibilidad de plazas residenciales, reducir la presión hospitalaria y la ocupación de camas en el SNS, así como un marco de Atención Sociosanitaria/Atención Intermedia en centros, donde se traten determinados procesos de convalecencia, rehabilitación y cuidados paliativos», concluye Abarca, que señala que solo alrededor del 9% de las prestaciones para la dependencia se destina a la atención residencial; es decir, prestaciones por las que a un residente se le asigna una plaza de financiación pública en una residencia de mayores.
