El nuevo concierto de Muface, en el aire: Gobierno y aseguradoras paran la negociación
La administración ha propuesto una subida de primas de un 14%. Una propuesta que las mutualidades no han aceptado
Sede Muface. | EP.
El nuevo concierto de Muface está más en el aire que nunca a dos meses del fin del actual contrato. El Gobierno y las aseguradoras que actualmente se encuentran en Muface (Adeslas, Asisa y DKV) han parado las negociaciones de forma temporal tras una oferta final del Ejecutivo que no ha convencido a las empresas.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE por fuentes próximas a estas, la administración ha propuesto una subida de primas de solo un 14%: 12% el primer año y los dos siguientes un 1%. Una propuesta que las mutualidades no han aceptado. Una cantidad mucho menor a la que se barajó en un principio, hasta un 28%, como adelantó este medio.
Así las cosas, a escasas semanas de la expiración del actual convenio, las conversaciones se tensan casi sin margen para buscar nuevas vías y llegar a un acuerdo. Esta oferta se produce tras la llegada de Óscar López al Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, tras la salida de José Luis Escrivá, departamento al que pertenece Muface.
El actual convenio cuenta con una prima por mutalista de 1.014 euros, una subida del 14% sería alcanzar los 1.156 euros, una cifra muy lejana del gasto sanitario público per cápita, que se estima en los 1.608 euros (sin incluir gasto farmacéutico, gasto de salud pública ni el gasto destinado a mutualidades).
El Gobierno aprobó una partida de 3.571 millones de euros para el periodo comprendido entre 2022 y 2025, el mayor contrato de la Administración, para atender las prestaciones sanitarias de Muface, con una población mutualista en 2022 (últimos datos facilitados) de 1.496.276 personas. Un presupuesto, según las compañías, «infrafinanciado» que ha llevado a las aseguradoras firmantes del concierto a sufrir pérdidas de hasta 170 millones de euros en 2022.
El impacto del fin de Muface
La fundación IDIS analiza en un informe las consecuencias del fin de Muface. En el caso de que no hubiera una renovación del modelo, se desprende del documento, se generaría el trasvase de hasta 1,68 millones de asegurados a la sanidad pública, «implicando a su vez un cambio en el modelo asistencial que afectaría a la atención primaria, con un incremento de 5 millones de visitas, y un aumento del 266% en el número de pacientes registrados en lista de espera para consultas externas y del 115% para cirugías».
«El consecuente aumento de la presión asistencial llevaría a algunas comunidades autónomas, con altas tasas de mutualistas, a una situación de absoluto colapso, dado que históricamente más del 80% de los mutualistas han elegido la sanidad privada, como es el caso de Murcia, Cantabria, Castilla León y La Rioja», se lee en el documento.
Además, el informe estima una pérdida de más de 13.000 puestos de trabajo en el sector sanitario privado. Asimismo, señala que la pérdida del número de asegurados mutualistas «provocaría la reducción de la utilización de camas privadas y esto llevaría al cierre de centros hospitalarios en algunas provincias».
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