Álvaro Villanueva: la felicidad en la dificultad
Tras el trastorno neurológico de su hijo, creó la Fundación AVA, con un sistema de ayudas a familias
Álvaro Villanueva es directivo de La Caixa desde 2006, pero su vida queda marcada por el nacimiento de Alvarete, el mayor de sus cuatro hijos, condicionado por un trastorno neurológico grave. Consciente del enorme vacío existente para núcleos familiares como el suyo, incapaces al principio de asumir el desgaste de la enfermedad, aterrados ante la inexistencia de una red de ayuda con profesionales especializados, Villanueva crea a finales de 2016 la Fundación AVA.
No resuenan las palabras de este hombre tímido con amargura. Más bien al contrario, Villanueva agradece el inmenso aprendizaje derivado de la experiencia de cuidar de su hijo, de entenderlo y de saber qué faltaba en la sociedad y cómo es posible auxiliar a otras familias en circunstancias parecidas. A Alvarete le daban una esperanza de vida muy limitada y, sin embargo, ahí sigue. Ese compromiso, esa persistencia y ese altruismo resumen la filosofía de la fundación.
«No puedes tratar al niño sin tratar a la familia, ni puedes tratar a la familia sin tratar al niño. Esto lo aprendí en Francia. Pero en España no encontré un centro de esas características. El proyecto es muy ambicioso y, mientras lo montamos, invertimos el dinero que nos donan ayudando a las personas con trastornos neurológicos en varias fases: la concienciación, la atención directa en hospitales como el Clínico o el Marañón, y el deporte y el ocio», explica el presidente de AVA.
Una de las facetas más conocidas de Villanueva son sus cartas, publicadas en un periódico de alcance nacional. «Una de las dificultades de este proceso es no sacar los sentimientos afuera. Si todo te lo quedas dentro, te haces mucho daño». Esa táctica del avestruz, de eludir los problemas, «desaparece y no desaparece» de la sociedad. «Yo no me considero un desgraciado. Tengo una vida extraordinaria. Lógicamente, es un golpe brutal tener un hijo enfermo, pero puedes aprender a valorar cosas que no valorabas».
