Anged tacha la reducción de la jornada laboral de «peligroso ejercicio de populismo»
La patronal de empresas como Ikea o El Corte Inglés pide abordar el problema de los costes regulatorios
Edificio de Ikea.
La presidenta de la patronal de empresas como Ikea, El Corte Inglés o Eroski, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha tachado la posible reducción de la jornada laboral en la que trabaja el Gobierno de «peligroso ejercicio de populismo». Durante su discurso en la clausura de la Asamblea de ANGED, en la que ha participado también la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, Matilde García Duarte, ha reivindicado el «orgullo de formar parte de una industria del Comercio que participa en todas las grandes transformaciones económicas y vertebra la vida social de nuestras ciudades».
Durante su discurso, la presidenta de la patronal de gran distribución ha señalado su preocupación porque se aborde una posible reducción de la jornada laboral a espalda de los convenios ya pactados. «Centrar todo el debate sobre la productividad en el número de horas o días que trabajamos a la semana es un peligroso ejercicio de populismo», ha añadido. En este sentido, ha señalado que imponer por ley una reducción de la jornada laboral «puede llevarnos a una desagradable sorpresa: que muchos empresarios tengan que recortar su producción por no poder asumir el coste de contratar a más personas».
Por ello, ha pedido una reflexión, en primer lugar, para construir los cimientos para que las empresas puedan ser más productivas. Para ello es necesario, a su juicio, «abordar en serio el problema de los costes regulatorios y de unidad de mercado». Por otro lado, también ha pedido avanzar en un marco de relaciones laborales «moderno y flexible». En su opinión, primero «hay que construir los cimientos para que las empresas puedan ser más productivas», a partir de reformas que aborden el «serio problema de los costes regulatorios y la Unidad de Mercado», y poner en el centro del debate la calidad de la formación de los jóvenes», desarrollar un ecosistema de innovación o impulsar un marco fiscal competitivo que apoye el crecimiento empresarial.
Preocupados por la escasez de talento
El sector también se ha mostrado muy preocupado por el «desajuste de talento». En concreto, ocho de cada diez empresas de la distribución reconoce tener problemas para encontrar determinados perfiles. Un déficit que es transversal, según la presidenta de Anged. El año pasado se quedaron sin cubrir un total de 148.000 vacantes. Unas 16.000 corresponden al comercio. Las empresas tienen dificultades para encontrar perfiles en posiciones básicas, por ejemplo en pescadería, carnicería o mantenimiento en tiendas.
El otro gran desafío, que ha remarcado García Duarte, es conectar con las aspiraciones laborales de las nuevas generaciones. En este sentido, ha señalado que, a través de la negociación colectiva, el convenio «ha incorporado, más allá de subidas salariales, mejoras en la conciliación, el trabajo en domingos, el descanso de calidad o la igualdad. Las empresas trabajan para mejorar sus entornos y acercar el sector a las prioridades de los jóvenes que se incorporan».
