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Economía

Ignacio González, presidente de Aecoc: «Lo peor de la inflación alimentaria ya ha pasado»

El sector del gran consumo alerta sobre el aumento del absentismo y el exceso de regulación

Ignacio González, presidente de Aecoc: «Lo peor de la inflación alimentaria ya ha pasado»

Ignacio González, presidente de Aecoc. | Aecoc

Tras más de dos años de incrementos incesantes de precios, sobre todo en el ámbito de la alimentación, desde el sector aseguran que «lo peor ya ha pasado». Son palabras del presidente de Aecoc, Ignacio González, durante la inauguración del 39º Congreso Aecoc de Gran Consumo. En su vuelta a este congreso, clave en el sector, González ha querido mandar un mensaje de optimismo, vaticinando que «la inflación alimentaria crecerá por debajo de la general, por lo que podemos afirmar que lo peor ya ha pasado».

El presidente de la asociación de fabricantes y distribuidores ha argumentado que «el PIB ha crecido un 0,8 en el segundo trimestre del 2024, lo que implica un crecimiento interanual del 3,1%, que sitúa a España con una mejor evolución que países como Italia, Francia o Alemania». A día de hoy, ha añadido el presidente, contamos con un IPC del 1,1% y un IPC alimentario del 1,8%, el más bajo en tres años. «La inflación alimentaria se sitúa ya por debajo de la general, tendiendo a cero. Esto propicia un entorno económico de moderado optimismo», ha señalado.

No obstante, este entorno marcado por la recuperación del consumo privado y un buen comportamiento del mercado laboral no está exento de problemas. El presidente ha alertado de que la «insoportable» presión regulatoria y fiscal y el absentismo están lastrando la competitividad de las empresas españolas. Un análisis en línea con el que este martes hacía la presidenta de Anged, Matilde García Duarte.

Presión fiscal y absentismo

El presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo ha querido advertir también de algunos elementos de riesgo, señalando «la presión fiscal, un marco regulatorio muy exigente y el absentismo laboral» como los grandes elementos que lastran la competitividad y la productividad de las empresas españolas.

En este sentido, González ha alertado sobre el hecho de que, la presión regulatoria a la que se está sometiendo a las compañías españolas, -hasta un 36% superior en comparación con la UE- está ejerciendo de freno a la competitividad y que, por ello, es primordial favorecer un modelo de legislación competitiva para que España no se vea superada por otros mercados.

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