El 'boom' del turismo llega a Halloween con una ocupación del 80% y precios un 10% más altos
La demanda sigue muy elevada y la ocupación general se sitúa por encima del 75% en muchas ciudades españolas
Los precios de los alojamientos de cara al próximo puente de Todos los Santos subirán entre un 5% y un 10% con respecto al año anterior, según los expertos del sector consultados por THE OBJECTIVE. Una subida algo menos acusada que la del año pasado, pero que sitúa la habitación de hotel en algunas localizaciones en unos niveles muy elevados, como es el caso de Madrid, donde es prácticamente imposible encontrar una habitación de hotel por menos de 300 euros.
«La evolución de Madrid ha sido tremenda en los últimos años, con entrada de hoteles de categoría lujo que han tirado precios hacia arriba y ADR [tarifa media diaria] muy importantes, pero si hablamos de incremento no esperamos que sea tan acusado como el año pasado», asegura Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España en conversación con este diario. Hasta el mes de junio, últimos datos analizados por Cushman,el mayor crecimiento porcentual en el precio lo encontramos en Madrid, con un 16% más, seguida de Bilbao (+15,1%) y Málaga (+14,4%).
«Sigue habiendo una demanda muy importante y los niveles de ocupación están muy altos, por encima del 75%. En fechas muy concretas, como los puentes, donde esa ocupación se dispara más, el hotelero lo que hace es subir tarifas, estamos en un momento bueno para el sector», añade Grau. En cuanto a los precios para estas fechas, desde eBooking.com señalan que de momento este otoño los alojamientos son entre un 10% y un 15% más caros que el año pasado. Por su parte, el experto de la consultora espera un crecimiento algo más moderado, en el entorno del 5% al 10%. «No obstante, dependerá de cada caso, en este tipo de fechas la demanda se dirige fundamentalmente a las ciudades», explica.
Desestacionalización de la demanda
El turismo español, tal y como contamos en este diario a inicios de año, lleva desde que terminó la pandemia experimentando la tan ansiada desestacionalización del sector. España ya no vive solo de ‘sol y playa’ durante los meses de verano. Además de este tipo de demanda, el sector asegura que está empezando a crecer con intensidad el interés por las temporadas bajas, tal y como aseguran diferentes fuentes a THE OBJECTIVE. Un periodo que en España comprende los meses de enero a junio y de septiembre a noviembre.
«Se extiende la temporada en algunos destinos vacacionales y se prolonga el incremento de las ventas de las empresas turísticas españolas en el último trimestre de 2024», apuntan desde Exceltur. «Vemos que la demanda se distribuye más a lo largo del año», confirma el socio de Cushman. Al margen de julio y agosto, los meses estivales por excelencia, cada vez hay más gente que busca meses alternativos para sus vacaciones. «Tras la pandemia, muchos trabajadores tienen más flexibilidad, sobre todo cuando hay puentes largos. En lugar de permanecer tres días se van cinco gracias al teletrabajo». Por otro lado, según los expertos, el factor cambio climático está favoreciendo mucho más la extensión de las temporadas.
Al aumento de viajes nacionales hay que unir la llegada de viajeros internacionales «con España como primer/segundo destino a nivel mundial. Tenemos unos aeropuertos muy bien comunicados con el resto de Europa y del mundo, con lo que hacer saltos es sencillo y atractivo», añade Grau.
Buenas perspectivas
De cara a la última parte del año, las perspectivas son optimistas gracias, entre otras cuestiones, a la contribución creciente de los mercados de largo radio que están cerca de su incorporación plena y una elevada fortaleza y fidelidad del mercado americano, aseguran desde Exceltur. Un crecimiento que se explica por el mayor número de frecuencias y conexiones punto a punto (+6,5% noviembre-octubre 2024 vs noviembre-octubre 2023, Estados Unidos, +16,5% América Central y del Sur).
Además, el tipo de cambio euro/dólar sigue favoreciendo la llegada de turistas norteamericanos a España. Por otro lado, desde el lobby turístico confían en una creciente atracción de turistas de mayor contribución en destino por la diversificación de mercados, reposicionamiento de productos y servicios turísticos «gracias a la apuesta e inversión privada y el esfuerzo en renovación de espacios urbanos en algunos destinos españoles». En este sentido, hay que sumar el turismo de negocio, con elevada presencia en los últimos meses del año, junto al impulso vacacional internacional ante el creciente atractivo de la propuesta de eventos culturales y deportivos.