El aeropuerto donde el Gobierno quiere ubicar inmigrantes es de un moroso vinculado a Delcy
Rafael Gómez Arribas, su propietario, iba a reunirse con la vicepresidenta de Venezuela en enero de 2020
El Gobierno de Pedro Sánchez no descarta cerrar un contrato con el actual dueño del aeropuerto privado de Ciudad Real, Rafael Gómez Arribas, para llevar hasta ese lugar de La Mancha un centro de acogida de inmigrantes procedentes de Canarias y Ceuta con una capacidad de hasta 3.000 personas. Un acuerdo que, de llevarse a cabo, significaría contratar con un empresario que aparece en la lista de morosos de Hacienda de 2024 con una deuda de 12 millones de euros solo por la propiedad del aeropuerto, ya que también es dueño de otras sociedades con mayores deudas.
Fuentes del Ministerio de Seguridad Social e Inclusión han reconocido a THE OBJECTIVE que este planteamiento está encima de la mesa. Eso sí, apostillan, «en fase de estudio, y muy inicial». Sin embargo, esto no es lo que cree el Gobierno del socialista Emiliano García Page, quien mantiene que le ha llegado información de que el ministerio que dirige Elma Saiz lleva días intercambiándose correos electrónicos con la administración de Ciudad Real International Airport SL en los que aparecen borradores de contratos con esta sociedad.
Con la legislación española en la mano -con la de Castilla-La Mancha, también-, la administración no podría firmar un contrato con este empresario moroso, ya que es requisito indispensable presentar un certificado de encontrarse al corriente de las obligaciones tributarias, lo que no ocurre con Rafael Gómez Arribas.
Una información que se puede encontrar fácilmente en la lista de morosos de la Agencia Tributaria y que demuestra que Gómez Arribas tiene una deuda contraída con la Hacienda pública a través de dos empresas, Ciudad Real International Airport SL y Aeropuerto de Ciudad Real SA, de 6,2 y 5,9 millones, respectivamente; es decir, de 12,1 millones de euros.
En lo que tampoco ha debido reparar el Gobierno -que sostiene que, además del aeropuerto de Ciudad Real hay otras opciones- es en que Rafael Gómez Arribas aparece en la agenda que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, tenía planificada para su estancia en España los últimos días de enero de 2020, tras una invitación de José Luis Ábalos.
Un plan que se alteró la madrugada del 20 de enero del 2020 en la que, habiendo avisado antes al presidente Pedro Sánchez, el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, fue a recibir a la vicepresidenta a Barajas, en compañía de Víctor Aldama -hoy en prisión, por una trama relativa al IVA de los hidrocarburos. En aquella agenda, recogida en el último informe de la UCO, Delcy Rodríguez tenía previsto entrevistarse con Rafael Gómez Arribas en Madrid, el martes 21 de enero para gestionar el aeropuerto -literalmente-«de Isla Margarita y chartear vuelos con empresa portuguesa».
Fuentes del Gobierno de Emiliano García Page, así como del Ayuntamiento de Ciudad Real, insisten a este diario en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y en concreto el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, no se han puesto en contacto con ellos para informarles de la posible negociación. Eventualidad que, según estas mismas fuentes, podría estar más madura de lo que confiesa la titular de la cartera de Migraciones.
Borradores de contratos confidenciales
Las averiguaciones que llegan a estas administraciones mantienen que ya existe incluso un contrato verbal de confidencialidad con el Ministerio de Seguridad Social, lo que vendría a cuestionar las declaraciones en este sentido por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En este punto, fue el propio Gobierno de Emiliano García Page quien pidió al dueño del aeropuerto de Ciudad Real lealtad con la administración castellano-manchega, puesto que será ésta quien tenga que finalmente facilitar y dar los servicios de sanidad y servicios sociales a unas personas (se habla de 3.000) a las que supuestamente se pretende ubicar a 20 kilómetros de la capital, en unos hangares instalados en la superficie del aeropuerto, en el que se están levantando vallas de hasta 3 metros de altura.
El dueño del aeropuerto de Ciudad Real –en el que se operó durante la covid y del que salieron partidas de mascarillas defectuosas con las que hizo negocio Víctor Aldama, amigo de Delcy Rodríguez, de Koldo y de Ábalos, además de supuesto conseguidor de contratos de la administración pública- no ha respondido a la petición de lealtad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, como tampoco ha querido responder a este medio, que ha intentado ponerse en contacto con él en varias ocasiones.
Un aeropuerto mano en llave
Lo que sí ha podido conocer de primera mano THE OBJECTIVE es la instalación de las vallas, que según relata el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, se han levantado estas semanas atrás, en las que se ha podido observar mayor movimiento en el aeropuerto que, además, habría recibido la visita de funcionarios del Estado.
El aeropuerto de Ciudad Real fue adquirido en un polémico y largo concurso de acreedores por Rafael Gómez Arribas, por cerca de 57 millones de euros, en un momento en el que debía a Hacienda alrededor de 10 millones de euros.
En la actualidad, este aeropuerto apenas da servicio a aviones privados de personas que van a cazar a esta provincia, como es el caso del duque de Westminster, además de cazadores que proceden de distintos lugares de Europa. Escenario de rodaje de la película de Pedro Almodóvar, Los amantes pasajeros, también ha conseguido contratos de mantenimiento de aeronaves o desguace de aparatos. Aeropuerto llave en mano, y exento de muchos controles, en el que se espera un nuevo rodaje de Netflix.
Se trata de la serie Salvador, protagonizada por Luis Tosar y dirigida por Daniel Calparsoro. Una historia que cuenta las peripecias de un padre que descubre que su hija pertenece a un grupo neonazi al que tiene que acercarse para intentar rescatarla y comprender qué la ha llevado hasta ahí. Según el portal digital miciudadreal.es, se buscan extras que puedan participar en los tres días de rodaje: 23, 24 y 25 de octubre.