Más Madrid propone que los vecinos prohíban por mayoría el alquiler turístico en sus edificios
La formación plantea que una mayoría de 3/5 en las juntas de propietarios sea suficiente para impedir esta práctica
Más Madrid ha registrado una proposición de ley para modificar el marco legal que regula el alquiler turístico en la Comunidad de Madrid. La iniciativa sugiere que las juntas de propietarios puedan decidir, con una mayoría de tres quintos, la prohibición de este tipo de alquileres en sus edificios, buscando así ofrecer una solución a los residentes que actualmente se ven afectados por la proliferación de estas actividades.
Durante una entrevista en Telemadrid, Manuela Bergerot, portavoz de la formación política, ha explicado que la situación actual deja a los vecinos «desamparados ante la ley». Asimismo, ha expresado su esperanza de que el Partido Popular apoye esta medida, que tiene como objetivo proteger a los propietarios y proporcionarles «las herramientas jurídicas necesarias para poder cerrar ese negocio» en caso de que así lo decidan.
La propuesta de Más Madrid plantea una modificación específica en la Ley 1/1999, de 12 de marzo, de ordenación del Turismo de la Comunidad de Madrid. Este cambio permitiría que los acuerdos adoptados en las juntas de propietarios tengan un impacto directo sobre los establecimientos y empresas de alquiler turístico, siempre y cuando estos acuerdos no contravengan las leyes y reglamentos vigentes.
Uno de los puntos clave de la propuesta es que se consideraría infracción muy grave la oferta y prestación de servicios turísticos sin las autorizaciones necesarias, o en caso de existir una prohibición expresa acordada por tres quintos de la junta de propietarios. Esta medida busca fortalecer el control local sobre el alquiler turístico y asegurar que las decisiones de las comunidades de vecinos sean respetadas y tengan un efecto legal claro.
La propuesta de ley de Más Madrid surge en un contexto en el que el alquiler turístico ha experimentado un crecimiento significativo, generando preocupaciones entre los residentes por el impacto que estas actividades pueden tener en la convivencia y el tejido social de los barrios. Con esta iniciativa, la formación política busca equilibrar los intereses económicos del alquiler turístico con el derecho de los residentes a disfrutar de su entorno y su propiedad sin alteraciones significativas.