Nueva subida de las pensiones en 2025, los jubilados van a cobrar 3.200 euros
A partir del próximo año, será obligatorio haber cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses
El sistema de pensiones español ha experimentado una nueva actualización para el año 2025. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha confirmado un incremento en las prestaciones para todos los pensionistas, tanto contributivas como no contributivas. Este ajuste anual, vinculado al Índice de Precios al Consumo (IPC), garantiza que el poder adquisitivo de las pensiones se mantenga en línea con la evolución de los precios.
Según las últimas estimaciones, el IPC para el periodo de referencia (diciembre 2023 – noviembre 2024) se situaría en torno al 3,06%. Este dato, aún sujeto a revisión, implicaría una subida de las pensiones contributivas cercana al 3%. Sin embargo, para las pensiones no contributivas, como las pensiones no contributivas mínimas y las pensiones asistenciales, se prevé un incremento porcentual superior, con el objetivo de mejorar la situación de los colectivos más vulnerables.
¿Cuáles son los nuevos requisitos?
La reforma del sistema de pensiones establece nuevos requisitos para acceder a la jubilación ordinaria a los 65 años con el máximo porcentaje de la pensión. A partir de 2025, será obligatorio haber cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses. Aquellos que no cumplan este periodo de cotización deberán retrasar su jubilación hasta los 66 años y 8 meses. Además, en 2027, esta edad se incrementará a los 67 años para quienes no alcancen los 38 años y 6 meses cotizados.
¿Qué prepara el Gobierno?
A pesar del endurecimiento de los requisitos para la jubilación ordinaria, se ha confirmado una nueva subida de las pensiones vinculada al Índice de Precios al Consumo (IPC). Esta actualización anual busca garantizar que el poder adquisitivo de las pensiones se mantenga en línea con la evolución de los precios.
Además de la revalorización vinculada al IPC, las pensiones máximas experimentarán un incremento adicional del 0,115%. Esta medida, que se mantendrá hasta 2050, busca garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema y compensar los efectos del envejecimiento de la población. Con esta subida, la pensión máxima superará por primera vez los 3.200 euros mensuales, lo que representa un hito histórico en el sistema de pensiones español.
¿Cuánto se ha gastado en pensiones?
El sistema de pensiones español ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, lo que se refleja en un gasto récord en prestaciones. En septiembre de 2023, la Seguridad Social destinó la cifra sin precedentes de 12.855,2 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, lo que representa un incremento del 6,7% respecto al mismo mes del año anterior. Este aumento se explica por diversos factores, entre los que destacan:
- Envejecimiento de la población: el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad han incrementado el número de pensionistas.
- Subidas sucesivas de las pensiones: las revalorizaciones anuales de las pensiones, vinculadas al Índice de Precios al Consumo (IPC), han contribuido a incrementar el gasto total.
- Ampliación de las coberturas: la inclusión de nuevos colectivos en el sistema de pensiones y la mejora de las prestaciones han aumentado el gasto.
De esta cantidad total, la mayor parte se destinó al pago de las pensiones de jubilación, que representaron el 73,1% del gasto total. Le siguieron las pensiones de viudedad, incapacidad permanente, orfandad y a favor de familiares.
Por lo que respecta a la pensión media, en el Régimen General la de jubilación fue de 1.604,07 euros mensuales, frente a los 965,03 euros al mes del Régimen de Autónomos. En la Minería del Carbón, la pensión media de jubilación es de 2.806,9 euros al mes y en el del Mar, de 1.601,6 euros. La cuantía media de las nuevas altas de jubilación en el sistema ascendió en el mes de agosto de 2024 (último dato disponible) a 1.619,9 euros mensuales.
Este incremento del gasto en pensiones plantea importantes desafíos para la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Es necesario adoptar medidas para garantizar la equidad intergeneracional y preservar el poder adquisitivo de las pensiones en el futuro.