Guías, cursos o la técnica ‘comida para llevar’, así esquivan los okupas las lagunas de la ley
Hay más de 40 ocupaciones ilegales de vivienda al día en España, alrededor de 15.000 al año, según los expertos
Manuales de okupación, talleres para aprender a okupar pisos o la «técnica Telepizza». Los okupas, guiados en muchos casos por mafias, son cada vez «más profesionales», tal y como denuncian los expertos jurídicos consultados. «La situación está peor porque de alguna forma todo el marco legislativo que tenemos les da cierta protección, fundamentalmente en Cataluña», asegura Montserrat Junyent, vicepresidenta de la patronal inmobiliaria FADEI en conversación con THE OBJECTIVE.
Por su parte, María Pastor, decana del Colegio de Abogados de Mataró, lamenta que «el marco legislativo actual acaba favoreciendo a la ocupación ilegal de viviendas en España». La experta subraya que este fenómeno «se ha ido extendiendo como una mancha de aceite. En todas las autonomías, a excepción de la Comunidad de Madrid, las cifras han ido en aumento de forma preocupante. De hecho, cada día hay más de 40 ocupaciones ilegales de vivienda en España, alrededor de 15.000 al año». No obstante, es cada vez más difícil saber con exactitud los datos reales y solo se conocen los que acaban o denunciados o en un proceso judicial.
Pero eso es solo la punta del iceberg. «Descienden los casos en las estadísticas, pero eso no quiere decir que disminuya el fenómeno, lo que quiere decir es que el afectado decide solucionarlo por la vía de la negociación para poder recuperar su vivienda antes», explica la presidenta de FADEI. Una negociación a través de compañías especializadas en este fin que están proliferando al calor de este fenómeno, pero que, asegura Junyent, no es la solución. «La propia negociación incentiva que haya más ocupaciones; el problema de todo es que acaban perjudicando a personas realmente vulnerables, que son las que necesitan ayuda».
«Técnica Telepizza, llaves de agua»
Dentro de este fenómeno creciente en España «hay que diferenciar entre la patada en la puerta, que ahora está cada vez más profesionalizada, con cursos -que te dicen lo que tienes que hacer si la Policía está dentro– de las mafias», explica Ricardo Bravo, portavoz de la plataforma en declaraciones a THE OBJECTIVE. «Se conocen la ley al dedillo. Estas plataformas tienen abogados y hacen asesoramiento y los afectados tenemos que ir sorteando todas las pruebas y trabas. Somos nosotros los que tenemos que acabar demostrando la culpabilidad del okupa».
«Lamentablemente, de un tiempo a esta parte se están incrementando las ocupaciones ilegales», asegura José Merino, asesor jurídico del Consejo General de los Coapi (Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria) de España. Este incremento ocurre porque ya existen «auténticos manuales, los okupas son profesionales con una serie de trucos, métodos para ocupar ilegalmente la vivienda y salir indemnes», explica en conversación con este diario.
En concreto, estos delincuentes utilizan métodos para acreditar que llevan habitando en la vivienda más de 48 horas, con independencia de que tengan contrato de arrendamiento o no. «Es el límite para el que la Policía pueda actuar como delito flagrante y desalojarlo de manera inmediata», explica. En este punto, los okupas recurren cada vez con más frecuencia a «la ‘técnica Telepizza’ o ‘técnica Glovo’», tal y como explica el expero. Hacen un pedido a alguna cadena de comida a domicilio días previos a la okupación desde esa dirección, lo recogen en el portal y el propio ticket puede servir para acreditar que vivían en el domicilio.
«También tienen tácticas para intentar conseguir facturas de luz o de agua y que parezca que llevan más de 48 horas», añade Merino. Por otro lado, antes de entrar a una vivienda, las mafias realizan una auténtica «prospección» para ver si está vacía. «Por ejemplo, giran las llaves de agua que dan a la calle y regresan pasada una semana. Si continúan con ellas cortadas significa que no están. También ponen elementos en las puertas como pequeños trozos de plástico o silicona», explica. «Lo que tienen claro es que minimizan daños porque cualquier daño material mayor de 400 euros es un delito mayor», añade.
Cursos y talleres
Hace años que los cursos y talleres para aprender a okupar pisos son una realidad en algunas ciudades de España. Sin embargo, los vacíos legales que en la práctica amparan a los ‘profesionales’ de la okupación y la desprotección que sienten los propietarios han dado alas a que este movimiento se vertebre y organice cada vez más actividades en más localidades del país, entre ellas Sevilla, Málaga, Barcelona, Mataró y Premià de Dalt, tal y como hemos contado en este diario.
«El panorama es desolador. Desde mafias hasta un manual del okupa, pasando por tácticas de delincuencia como la llamada ‘técnica Telepizza’ para adecuarse a las lagunas legislativas actuales. O el legislador da garantías jurídicas al propietario o el mercado del alquiler en España se va a acabar», añade Merino.