Trabajo da otro ultimátum a patronales y sindicatos para reducir la jornada laboral
Convoca a las organizaciones para el 11 de noviembre, y si no hay acuerdo, asegura que llevará la ley al Congreso
Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz | Europa Press
Aunque parecía que todo iba a saltar por los aires y el Gobierno iba a tomar la calle de en medio, finalmente, el Ministerio de Trabajo transige para alcanzar un acuerdo, y ha emplazado a las patronales CEOE y Cepyme, y a los sindicatos UGT y CCOO, a que lleven una propuesta sobre la mesa de diálogo sobre la reducción de la jornada laboral de 37,5 horas, el próximo 11 de noviembre, pues de otro modo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez irá con su propuesta hasta el Congreso de los Diputados para tramitar allí su proposición de ley.
No en vano, Trabajo también está dispuesto a llegar a un acuerdo bilateral con las principales organizaciones sindicales de nuestro país, cansadas, como ha podido saber THE OBJECTIVE, con que las patronales estiren el chicle de esta negociación que empezó en el mes de enero, y en el que -afirman-, «no se ha avanzado nada». En su opinión, «no se puede estar eternamente con el bloqueo de las patronales».
Esta tarde, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, fue el encargado de anunciar este nuevo ultimátum por parte del negociado ministerial que recae sobre la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Pérez Rey ha criticado abiertamente a las patronales por centrarse más en su representación, que en lo que quiere la ciudadanía española o en la vida cotidiana de las empresas.
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La necesidad de buscar apoyos
Sostiene el número dos de Trabajo, que el debate de la mesa de diálogo social está periclitado, y hay un cierto cansancio, además de una sintonía por parte de CEOE y Cepyme, de un discurso de los años 80, del siglo XX, insistiendo -como bien reconocen estas organizaciones-, que los cambios se tienen que dar en el marco de las negociaciones colectivas. En la actualidad hay 4.500 mesas abiertas.
Pero Pérez Rey insiste en que esta reforma se hará por ley, y no se llevará a cabo mediante negociaciones colectivas, de modo que -subrayó-, con patronales o sin ellas, y con los sindicatos si se agarran del brazo del Gobierno, el Ministerio de Trabajo quiere que las posiciones de las partes queden claras el 11 de noviembre, porque de otra forma, el Ejecutivo llevará su propuesta al Congreso de los Diputados, donde está por ver si Pedro Sánchez contará con los apoyos suficientes de las fuerzas parlamentarias para sacar adelante ese cambio para el ecosistema laboral español.
Pérez Reyes ha recordado que la mesa de diálogo social se ha reunido hasta en 13 ocasiones y no ha conseguido salir de esa posición de encallamiento. No obstante, fuentes de las patronales remarcan a nuestro diario que el Gobierno ha amenazado con levantarse de la mesa varias veces, y que ellos en ningún caso han recibido propuestas formales sobre cosas concretas, sin papeles ni documentación que se puedan llevar para estudiar. No en vano, el Ministerio de Trabajo -apuntan-, ha cambiado de estado de ánimo, y cuando todo hacía pensar que en verano se cerraba la mesa, a la vuelta de septiembre el tono de este ministerio era otro.
El peligro de las pequeñas empresas
De hecho, y a propósito de esos cambios de opinión, la semana pasada la vicepresidenta segunda daba por hecho que de no prosperar la reunión de hoy ya no habría más prórrogas. Pero fuentes políticas consultadas señalan que debido a la crisis del caso Errejón, es más que posible que Yolanda Díaz no haya creído conveniente cerrar esta tarde las negociaciones con las organizaciones empresariales y sindicales.
Entretanto, las patronales entienden que una medida de este calado se tiene que debatir en otro escenario sin carga ideológica, que tenga en cuenta la casuística de cada uno de los sectores empresariales, porque actuando de otra forma, se repercutirá en los costes y también en las empresas, perjudicando sobre todo a las de menor tamaño.
Más allá de estas posiciones, y pese al carácter de urgencia de los trámites, fuentes parlamentarias cuestionan que esta propuesta pueda salir antes de fin de año, incluso si cuenta con los votos necesarios para dar luz verde a este cambio normativo que, tal y como fuentes de la patronal expresaron a este medio en un foro empresarial, de haber sabido que Trabajo iba a llegar hasta este punto, la patronal CEOE no habría apoyado la reforma laboral de Yolanda Díaz.
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