Un tercio de las viviendas que el 'banco malo' tiene 'okupadas' están en Cataluña
Según una experta, «la legislación catalana establece unas obligaciones a los propietarios que en otras CCAA no se dan»
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) tenía un total de 3.443 viviendas ocupadas en toda España a finales de septiembre. Estos inmuebles están inmersos en procesos judiciales para recuperar la posesión. La mayoría de estas viviendas se encuentran en Cataluña, concretamente 1.125, casi un 33% del total, según una resolución de transparencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Una cifra que demuestra la gravedad de la situación de la ocupación en esta región. Estas cifras se deben a «la legislación catalana que desde hace años establece una serie de obligaciones a los propietarios, que en otras comunidades no se establecen, como el ofrecimiento del alquiler social y que ahora el Constitucional ha anulado», asegura Arantxa Goenaga, socia y abogada de AF Legis. En esta región, según esta especialista en temas inmobiliarios, se ha seguido una política en la que no se defiende a la propiedad, sino que se ponen trabas y burocracia para recuperar el inmueble que le han ocupado. «Por eso se ha visto que aquí hay una mayor facilidad para poder ocupar y que al propietario le cuesta más recuperar la posesión», añade.
Por otro lado, con respecto a los datos generales, fuentes de Sareb explican a este diario que su cartera es dinámica y entran y salen viviendas cada mes. En el caso de la ocupación les pasa parecido, aunque el nivel suele ser siempre similar, por encima de las 3.000 viviendas afectadas, hay que destacar que son casos distintos. Cuando desde Sareb desalojan viviendas las someten a un proceso de protección con medidas de seguridad para evitar que vuelvan a ser ocupadas. A pesar de esto, parte de las viviendas que les llegan cada mes proceden de otros procesos judiciales que tienen «en marcha por los colaterales y en un porcentaje muy alto están ocupadas».
Andalucía y Comunidad Valenciana
Tras Cataluña, Andalucía es la comunidad en la que Sareb tiene más viviendas ocupadas con 575, un 16,7% del total, le sigue la Comunidad Valenciana con 480 viviendas, un 13,9% del total. La distribución de las viviendas de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria es variada al ser una cartera dinámica que tiene salidas y entradas de inmuebles de manera continua. El conocido como ‘banco malo’ cuenta con un amplio catálogo de inmuebles y de obras en curso que se comercializan tanto para alquiler como para venta.
Aunque sus activos están distribuidos por toda España, hay zonas con mayor número reflejo del motivo de su creación. Sareb ‘nació’ en 2012 para «gestionar y vender los activos problemáticos de las entidades financieras que recibieron ayudas públicas». Por ello, la ubicación de sus viviendas es reflejo de la cartera de activos que Sareb recibió en esos primeros años procedentes de las antiguas cajas de ahorro y sus filiales que fueron intervenidas por el FROB en los años de la crisis financiera. De ahí que las zonas donde tienen más vivienda sean el arco Mediterráneo y algunas provincias de Galicia, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Proyecto de alquiler social
En 2022, el FROB tomó la mayoría de la Sareb y al mandato de desinversión para devolver la deuda al Estado se sumó el de principio de utilidad social y sostenibilidad. En ese momento, se empezó a gestionar la cartera de viviendas heredadas con herramientas que antes no tenían, sobre todo por el tema de la vulnerabilidad. En junio de ese año, con la creación de la división de Vivienda Social Asequible, se incluyó en el programa 9.000 viviendas que estaban ‘okupadas’.
En muchas de ellas se habían detectado personas con indicios de vulnerabilidad. En esas viviendas se fue puerta por puerta y, tras estudiar la situación, se decidía si conceder o no alquileres sociales. En este sentido, Sareb firma un alquiler social con las personas que habitan en sus viviendas en situación de vulnerabilidad, siempre que se comprometan a participar en un programa de acompañamiento sociolaboral para superar la situación de exclusión.
Pero, la casuística de las viviendas propiedad de Sareb es muy variada. Algunas cuentan con contrato de alquiler que o bien hay que subrogar o son de renta antigua, o incluso tienen contratos fraudulentos. El proceso de acompañamiento para acceder a un alquiler social con el organismo pasa también por afrontar un programa de reinserción laboral. Dentro de este programa, por el cual se benefician de un alquiler asequible acorde a sus posibilidades, el organismo hace un seguimiento junto a los servicios sociales de la situación.