¿Y si los comerciales también pudiesen vender más gracias a la IA?
La barcelonesa Kombo AI lanza un ‘software’ que permite a los equipos de ventas mejorar sus estrategias
La inteligencia artificial está en todas partes. No es un lema, es una realidad irrefutable. Creadores, abogados, expertos en soluciones clean tech, bancos, aseguradoras… y ahora también los equipos de ventas pueden darle un giro de 180 grados a sus flujos de trabajo propulsados por el algoritmo.
Kombo AI es una empresa tecnológica nacida apenas en febrero. Durante esta breve andadura, la startup cofundada por Ale Pintaudi ha llamado la atención de tres inversores bien conocidos en el ecosistema. En septiembre, Demium lideró una ronda de 700.000 euros donde también participan Encomenda y Eoniq, más un listado de business angels que incluye a Daniel Visa, Charles Simonetti, Roger Sindreu y Jared Gil. Cuando los fondos se mueven tan rápido es porque identifican a un caballo ganador.
La capa de IA elaborada por los científicos de datos de Kombo AI sobre la base de un modelo fundacional permite crear perfiles avanzados de los clientes con los que lidia el comercial B2B, esto es, el que vende soluciones a empresas y no a particulares; les ayuda a preparar sus conversaciones, analiza las tenidas previamente y establece referencias para profundizar en diversas metodologías de seducción.
Para afinar el tiro, este software se nutre sobre todo de LinkedIn, utilizando la información publicada en esa red social para construir un perfil preciso del directivo (un responsable de finanzas, uno de marketing, etc.) al que va a dirigirse el comercial. Kombo AI promulga en cualquier caso una aproximación multicanal al cliente. Su programa está conectado a 16 bases de datos, proporciona números profesionales y correos electrónicos corporativos y puede integrarse en el CRM del equipo de ventas.
Cómo suena la canción
Comprender los entresijos de la mente es fundamental para obtener resultados. Pintaudi explica que, en la esfera B2B, «el cliente no apuesta tanto por el precio y el producto como por el vendedor. Si se le aborda amigablemente, si se entienden sus problemas, se termina creando una relación. Es muy difícil llegar a un acuerdo si se tiene en cuenta que el comercial unas veces conversa con un ejecutivo de 50 años y otras con uno de 35. Hay que adaptarse a la personalidad del interlocutor. Y para lograrlo, la IA es de gran ayuda».
Freemium o mes a mes
Con el propósito de generar un efecto llamada, Kombo AI permite que un comercial pruebe gratis algunas funcionalidades del software y compre créditos si así lo desea. También puede recomendar la plataforma a otros colegas de profesión, obteniendo así diversas recompensas. Pero la chicha está en el modelo mensual de suscripción, pensado para que sean las compañías las que se enrolen pagando precios que oscilan entre 49 y 149 euros.
«Si hoy ya existen herramientas que buscan directamente sustituir al comercial, nosotros apostamos por reforzar su eficacia con más datos, más analíticas, mejor detección de patrones y mejor perfilado del objetivo. Kombo AI no es una propuesta generalista basada en cambiar tres cosas en ChatGPT. Es un recurso muy bien integrado en el proceso de ventas y exhaustivamente configurado para este caso de uso», describe el cofundador.
«Puedes dedicarte a hacer deep tech, y entonces sabrás que hay varios niveles. Lo que hace OpenAI está limitado a diez compañías en el mundo. Pero crear capas por encima de esos modelos es mucho más asequible». Desde Barcelona y con 700.000 euros en el bolsillo, Kombo AI es la prueba de ello.