¿Qué ocurre si una cuenta bancaria tienes dos titulares y uno de ellos fallece?
Si hay deudas pendientes, el banco puede solicitar el pago al superviviente antes de permitirle el acceso a la cuenta
Compartir una cuenta bancaria con otra persona facilita la gestión de fondos comunes. Sin embargo, si uno de los titulares fallece, es importante saber que el superviviente se convierte en el único propietario de la cuenta. Para hacer efectiva esta transferencia de titularidad, el banco requerirá la presentación del certificado de defunción del fallecido y, posiblemente, otros documentos que acrediten la identidad del nuevo titular único.
La velocidad con la que un beneficiario puede disponer del dinero de una cuenta a nombre de un fallecido está directamente relacionada con las políticas internas de cada entidad bancaria y la documentación que se aporte. Como medida de seguridad, los bancos suelen congelar las cuentas hasta verificar la identidad del beneficiario y descartar posibles reclamaciones. Por ello, se aconseja contactar al banco lo antes posible para iniciar los trámites y recibir asesoramiento personalizado.
¿De quién es la responsabilidad?
Es fundamental que los titulares supervivientes de cuentas conjuntas sean conscientes de sus responsabilidades financieras. En muchas ocasiones, los bancos consideran a todos los titulares responsables solidariamente de las deudas contraídas en la cuenta.
Por lo tanto, si hay deudas pendientes al momento del fallecimiento de un titular, el banco podría exigir el pago al superviviente antes de permitirle el acceso a los fondos restantes. La extensión de esta responsabilidad dependerá de la legislación específica y de las condiciones del contrato bancario.
Cómo cambiar de titular en una cuenta
Tras el fallecimiento de un titular, el superviviente puede modificar la titularidad de la cuenta, ya sea eliminando al fallecido o incluyendo un nuevo titular. Para realizar este trámite en el banco, se necesitará presentar el certificado de defunción y, en ocasiones, otros documentos como el testamento. De esta forma, la cuenta queda actualizada y facilita el acceso a los fondos.
¿Qué sucede en caso de herencia?
En una cuenta conjunta, normalmente el superviviente tiene todos los derechos sobre el dinero. Sin embargo, si el fallecido aportó la mayor parte de los fondos, sus herederos podrían solicitar una parte de ese dinero, alegando que forma parte de la herencia. Para resolver estas situaciones, a menudo es necesario iniciar un proceso legal, como una sucesión o una división de la herencia.
En caso de fallecimiento de un titular de una cuenta conjunta, los herederos deberán acreditar su condición mediante documentos como una declaración de herederos o un testamento. Si bien estas situaciones son poco comunes en cuentas con dos titulares, pueden surgir cuando el saldo es elevado o si uno de los titulares aportó la mayor parte de los fondos.
Es importante destacar que, aunque las cuentas conjuntas suelen estar exentas de impuestos a la muerte, existen excepciones. Por tanto, se recomienda consultar con un asesor fiscal para determinar si en tu caso concreto existe alguna obligación tributaria. Para evitar complicaciones en caso de fallecimiento de uno de los titulares, es recomendable que ambos revisen el contrato bancario y designen beneficiarios. Mantener la documentación actualizada también facilitará los trámites.
¿Quién puede retirar dinero del banco?
Cuenta individual
- Si no hay testamento: los herederos legales tendrán que iniciar el proceso sucesorio para poder disponer del dinero de la cuenta. Este proceso puede ser más o menos largo dependiendo de la complejidad de la herencia y de la legislación de cada país.
- Si hay testamento: indicará quién o quiénes son los herederos y cómo se repartirá el patrimonio, incluyendo el dinero de la cuenta bancaria.
Cuenta conjunta
- Con derecho de sobrevivencia: si la cuenta era conjunta con derecho de sobrevivencia, el titular superviviente podrá disponer del dinero de la cuenta sin necesidad de iniciar un proceso sucesorio.
- Sin derecho de sobrevivencia: en este caso, la situación será similar a la de una cuenta individual, y los herederos legales tendrán que iniciar el proceso sucesorio.