La falta de personal y la DANA ponen en alerta al comercio a las puertas del Black Friday
A la escasez de perfiles y la mayor duración de la campaña se unen las dificultades logísticas y de transporte
La falta de perfiles adecuados, el absentismo creciente en el sector y los efectos catastróficos que ha provocado la DANA fundamentalmente en la zona de Valencia son en este momento las principales preocupaciones del sector comercial cuando falta menos de un mes para la llegada del Black Friday. Una fecha que se ha convertido en los últimos años en una de las citas más importantes para los comercios y que da el ‘pistoletazo de salida’ a la campaña navideña que culmina en las rebajas de inicios de año.
Lo sucedido en Valencia afecta a «toda la cadena de distribución y muchas de las grandes empresas tienen los recursos humanos muy afectados, están viendo cómo se reconstruye y cómo se puede ayudar», asegura Yolanda Fernández Pereira, economista jefe de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) que representa a empresas como IKEA o El Corte Inglés. «No podemos saber el impacto, ahora estamos todavía en la fase previa de daños personales, pero evidentemente lo va a tener. En la cadena y en el efecto arrastre que va a haber en términos económicos», asegura en conversación con THE OBJECTIVE.
Fuentes de la patronal logística UNO señalan que no esperan variaciones significativas en las previsiones logísticas de cara a las próximas campañas. «En todo caso, podría producirse un posible incremento en los volúmenes de compra, así como una variación en la tipología de productos que se van a adquirir en las zonas afectadas, con una tendencia al alza de los artículos de primera necesidad, materiales de mantenimiento y reparación, hogar, limpieza e, incluso, electrodomésticos, con el fin de reponer las pérdidas sufridas tras el temporal», añaden. No obstante, consideran que todavía es pronto para medir con precisión el impacto de la DANA en las tendencias de compra durante las campañas de picos de demanda.
Efectos económicos de las riadas
Aunque aún es muy difícil cuantificar las pérdidas para el sector de la distribución, este ya empieza a «hacer números», según apuntan a THE OBJECTIVE, y recuerdan que la tormenta Filomena restó un punto de crecimiento al PIB de la Comunidad de Madrid y unas décimas a nivel nacional. Y es que, al igual que Madrid o Barcelona, la provincia de Valencia es una potencia turística muy importante para España. «Todas las potencias turísticas como Valencia son potencias comerciales; esto pasa en Cáceres y el impacto a nivel turístico y comercial no es tan elevado como lo que ha pasado».
«La situación es dramática, se ha echado a perder mucho producto. En este momento están en el punto de recomponerse. Nosotros no tenemos el conocimiento de pérdidas humanas entre nuestros clientes, pero sí a nivel material», dice por su parte Ana Yanguas, directora regional de Synergie, una empresa especialista en recursos humanos. «Casi todos los clientes que trabajan en esta línea y que estaban ya preparando el Black Friday han tenido que desviar producción a centros de otras localidades. Han mandado encargos a la zona de Getafe y de Toledo», explica en conversación con este diario, al tiempo que reconoce que «les va a costar recuperarse, el Black lo van a pasar a trompicones, sobre todo las empresas más pequeñas, fundamentalmente a nivel transporte».
En los últimos años, esta fecha se ha convertido en una cita clave para los que quieren adelantar compras navideñas aprovechando algunos descuentos. Se trata de una campaña muy fuerte en facturación, sobre todo a nivel online. «Es fácil comprar desde casa, pero todo lo que hay detrás es complejo a nivel preparación de producto, almacenamiento, transportes con carreteras y trenes cortados», añade. Una situación de colapso, recuerda Yanguas, que no solo afecta a Valencia. «También tiene dificultades El Prat de Llobregat. Es complicada la movilidad y en España dependemos mucho de esa movilidad. Todas las vías que van hacia Valencia y Andalucía están muy comprometidas».
Falta de perfiles
Pero sin duda, el gran problema que afecta al sector comercial es la falta de perfiles y el número creciente de vacantes. Una situación que ha ido en aumento al tiempo que ha crecido el fenómeno del Black Friday, que en sus inicios no contaba con la importancia que presenta actualmente. «Lo que hace unos años estaba concentrado en un momento muy concreto del año se ha expandido y abarca una duración mucho mayor», explican desde la empresa de recursos humanos. «Las empresas cada vez empiezan antes a contratar personal, dada la formación requerida para operar equipos cada vez más complejos. Asimismo, la campaña se alarga a causa de la fama creciente del Cyber Monday y solemos contar con estos mismos perfiles para las campañas de Navidad y rebajas».
«Tenemos campañas que van una detrás de otras y los comercios se encuentran con este problema de brecha de talento», asegura por su parte la economista jefe de ANDED. «La rotación es muy alta, pero afortunadamente en las empresas más grandes la rotación es algo menor. Nosotros tenemos casi un 60% de empleados que llevan más de cuatro años en la empresa», añade. Sin embargo, en el pequeño comercio, la situación es bien distinta. «A nivel global, en el comercio, que tenemos 1,5 millones en régimen general, casi la mitad llevan menos de cuatro años en el puesto de trabajo».
«Es un reto y un drama a nivel esfuerzo lo que dedican las empresas a formar internamente. Se tensiona al formador y son un caladero de talento para otras empresas», lamenta Fernández Pereira. Por ello, pide una colaboración y formación público-privada para no tensionar tanto a los formadores. «En los últimos años nos cuesta mucho más encontrar personal, hay mucha menos mano de obra y nos cuesta mucho retener al personal», añade Yanguas.