'Ideas Inspiradoras' | Emily AI, el oxígeno salvavidas de pacientes respiratorios
Daniel Oliva trabaja un dispositivo que puede revolucionar la atención de enfermos crónicos
En 2020, antes de que la pandemia alterara nuestras vidas, Daniel Oliva, fundador de Emily AI, ya trabajaba en un dispositivo que promete revolucionar la atención de los pacientes crónicos respiratorios: un sistema de oxigenoterapia personalizada impulsado por inteligencia artificial. El empresario es el nuevo protagonista de Ideas Inspiradoras, la serie de entrevistas de THE OBJECTIVE con la colaboración de Banco Sabadell.
«Detecté que había una necesidad muy acuciante de adaptar el flujo de oxígeno a las necesidades específicas de los pacientes», relata Oliva en la conversación. Para ello, Oliva encontró inspiración en otras áreas de la medicina, como las bombas de insulina, que ajustan automáticamente las dosis según los niveles de azúcar en sangre. «Decidí embarcarme en este proyecto porque todo apunta hacia la personalización de los tratamientos. La tecnología nos permite individualizar la atención médica y mejorar la calidad de vida», afirma.
El dispositivo que está desarrollando Emily AI funciona conectado a un pulsioxímetro de grado médico y utiliza datos de signos vitales para ajustar en tiempo real el flujo de oxígeno, tanto si el paciente está en reposo, caminando o incluso durmiendo. «La inteligencia artificial es capaz de parametrizar las necesidades del paciente, esté donde esté, y evitar crisis respiratorias», explica.
El proyecto, que ya cuenta con un prototipo avanzado, encara ahora la fase regulatoria y de certificación en Europa. Además, Emily AI planea realizar estudios clínicos para demostrar su eficacia. «Queremos que nuestro producto no solo sea funcional, sino que tenga el máximo nivel de excelencia y calidad. Para eso necesitamos validar nuestro trabajo con datos empíricos», subraya Oliva.
La pandemia también influyó en el desarrollo del dispositivo. Según el fundador, «el ámbito respiratorio, que estaba un poco olvidado, pasó al centro de atención. Esto confirmó que estamos en el camino correcto, porque las enfermedades respiratorias están entre las principales causas de mortalidad».
Hacia la industrialización
Emily AI ha contado con el apoyo de Banco Sabadell, con una financiación de 480.000 euros. Este respaldo económico y estratégico está siendo clave para avanzar hacia la industrialización del producto. Oliva anticipa que en un año y medio el dispositivo estará listo para su distribución comercial.
El emprendedor, sin embargo, no oculta las dificultades de liderar un proyecto de esta magnitud: «El camino es largo y lleno de obstáculos, pero si crees en el propósito y sabes que tu solución es relevante, siempre encuentras los recursos y el apoyo necesario».
La visión de Emily AI va más allá de este dispositivo. La empresa busca contribuir al futuro de la medicina con herramientas que permitan a los médicos intervenir antes de que las enfermedades se agraven, aprovechando el potencial de la inteligencia artificial. «Queremos dejar algo mejor de lo que encontramos. La innovación es clave para afrontar el aumento de enfermedades crónicas en una población cada vez más longeva», concluye Oliva.
Ideas Inspiradoras en el proyecto en el que THE OBJECTIVE y Banco Sabadell exponen diferentes ejemplos de iniciativas emprendedoras que suponen un ejemplo para la sociedad. Aquí puedes ver la entrevista completa.