El efectivo continúa como el medio de pago más utilizado en España, aunque cae su uso diario
Los motivos detrás de su elección como método de pago incluyen la comodidad, la costumbre y el control de gastos
Billetes. | Archivo
El Banco de España ha revelado que, a pesar de la creciente popularidad de los pagos digitales, el dinero en efectivo mantiene su posición como el método de pago predominante en las compras físicas. Según su último estudio, aunque el uso diario del efectivo ha disminuido del 65% en 2023 al 57% en 2024, sigue siendo el medio más empleado en comercios físicos por el 59% de los ciudadanos. En contraste, la utilización de tarjetas ha descendido ligeramente, y los dispositivos móviles han visto un incremento, siendo ahora el método principal para el 11% de los consumidores.
La preferencia por el efectivo no es uniforme entre todos los grupos demográficos. Se observa que los hombres tienden a usar más efectivo que las mujeres, y las personas mayores de 54 años lo prefieren sobre otros métodos. Por otro lado, los jóvenes menores de 25 años son los que más apuestan por los pagos a través de dispositivos móviles.
Además, el nivel de estudios también influye en la elección del método de pago, siendo el efectivo más popular entre aquellos con educación básica, mientras que las tarjetas y los dispositivos móviles son más utilizados por personas con estudios superiores.
El estudio también destaca una tendencia hacia la disminución en el uso diario del efectivo, que ha caído del 65% al 57% en solo un año. Sin embargo, el Banco de España no anticipa «grandes cambios» en el corto plazo en cuanto al uso del efectivo, con dos tercios de los encuestados esperando mantener sus hábitos de pago actuales. A pesar de esto, el 39% de los jóvenes menores de 25 años cree que su uso de efectivo disminuirá, en contraste con solo un 13% de los mayores de 64 años que piensan lo mismo.
Los motivos detrás de la elección del efectivo como método de pago incluyen la comodidad, la costumbre y el control de gastos. En cuanto a las tarjetas y los dispositivos móviles, las razones para su empleo son principalmente la comodidad y la rapidez. Además, la aceptación de tarjetas y dispositivos móviles en comercios y establecimientos hosteleros sigue aumentando, con una aceptación del 92% y 84% respectivamente.
En relación con los canales de acceso al efectivo, el cajero automático sigue siendo la principal fuente para tres de cada cuatro ciudadanos. Sin embargo, los métodos alternativos como la retirada de efectivo en comercios o el servicio de Correos Cash, aunque cada vez más conocidos, todavía tienen un uso marginal.
El conocimiento del euro digital entre la población española ha crecido, situándose en el 25%, aunque su uso como medio de pago complementario todavía es limitado, con solo un 22% de los ciudadanos dispuestos a adoptarlo, siendo los más jóvenes los más abiertos a esta posibilidad.
