Airbnb tiende la mano para aliviar la «crisis de la vivienda y luchar contra el turismo de masas»
La plataforma propone medidas a los ministerios de Turismo y Vivienda, así como a los gobiernos de Madrid y Cataluña
El Gobierno y algunos ejecutivos autonómicos han puesto el foco desde hace tiempo en los alquileres turísticos como uno de los factores causantes de la crisis de la vivienda. Entre las últimas medidas aprobadas recientemente destaca un registro y ventanilla única para controlar el mercado del alquiler de corta estancia en el que se incluyen tanto los pisos de alquiler turístico como los de temporada y habitaciones, y que entrará en vigor el próximo dos de enero. Mediante este sistema aprobado por el Gobierno se adelantan en año y medio los plazos establecidos en Europa.
Una medida que se une a otras aprobadas por diversos gobiernos autonómicos en los últimos años «de manera precipitada», a juicio de la plataforma Airbnb. «Las medidas adoptadas no han logrado resolver los problemas asociados al turismo de masas ni a la escasez de vivienda que sirvieron como justificantes de su implementación», aseguran desde la plataforma que ha transmitido este martes su propuesta, según ha podido saber THE OBJECTIVE, al Ministerio de Turismo y al de Vivienda, así como a los gobiernos regionales de Madrid y Cataluña, que se encuentran en proceso de desarrollar nuevas rondas de regulaciones que «prevén restringir severamente y sin justificación la actividad de los alquileres de corta duración».
En la plataforma consideran que estas normativas perjudican la competitividad de España como un destino de viaje para las familias, además de limitar las oportunidades de millares de familias locales de beneficiarse directamente del turismo compartiendo sus hogares o segundas residencias de manera ocasional. No obstante, la compañía de alquiler turístico se ha mostrado dispuesta a colaborar con los diferentes gobiernos para «aliviar la actual crisis de la vivienda y luchar contra el turismo de masas».
Medidas diferenciadas
En la plataforma no esquivan la regulación, pero piden que las medidas sean «razonables y efectivas». Por ello, hacen un llamamiento a las Comunidades Autónomas y a los Ministerios de Vivienda y Turismo para que adopten cuatro principios regulatorios para los alquileres de corta duración. En primer lugar, proponen que las normativas sean «proporcionadas y justificadas». Además, creen que es necesario que estas normas tengan alcance «únicamente en aquellas zonas donde la necesidad de regulación está demostrada».
Desde Airbnb defienden que no hay dos destinos iguales y, por eso, piden trabajar conjuntamente con gobiernos y autoridades en medidas «que ayuden a las familias a beneficiarse de esta actividad, al tiempo que se abordan los retos locales relacionados con la especulación inmobiliaria». En este sentido, proponen que, cuando estos datos demuestran que los alquileres dedicados en exclusiva a la actividad turística están compitiendo con las viviendas de larga duración, las autoridades locales deberán tener competencias para introducir herramientas que desincentiven la especulación y faciliten la reintroducción de las viviendas vacías en el mercado inmobiliario.
Registro sencillo
Además, cuando queda menos de un mes para que entre en vigor el registro y ventanilla aprobado por el Gobierno, piden que el sistema sea sencillo, online y armonizado. «Airbnb quiere impulsar la colaboración efectiva con los gobiernos para garantizar la implementación armonizada de las nuevas normas de la UE sobre alquileres de corta duración, en pro de la transparencia de los datos y de una mejor elaboración de políticas públicas».
Por otro lado, la plataforma aboga por permitir y diferenciar la actividad ocasional en viviendas residenciales, ya que consideran que aporta ingresos extra a las familias y no afecta a la oferta de viviendas. Airbnb pide que las normativas que se creen traten de manera diferente la actividad intensiva y profesional de aquellos que alquilan de manera ocasional una vivienda residencial. «Airbnb quiere proteger el derecho de los españoles a alquilar ocasionalmente el lugar en el que viven (su residencia principal o una habitación en su propia casa, mientras están en ella) e incluso su residencia vacacional (o su casa familiar en el «pueblo» o casa de verano) a la que vuelven durante ciertos momentos del año».
Para finalizar, en un contexto de récord turístico y cuando las protestas entre los ciudadanos contra las externalidades que genera esta actividad se incrementan, Airbnb propone promover la dispersión de los viajes hacia nuevos destinos y potenciar las comunidades rurales. Trabajar con los Gobiernos y organismos turísticos para fomentar la dispersión del turismo, dentro de las ciudades y también desde las ciudades a destinos menos conocidos de la España rural e interior.