España, segundo país de la UE donde menos gente sigue trabajando después de la jubilación
El 13% de los europeos continúa empleado tras llegar a la edad de retiro, por solo el 4,9% en nuestro país
La edad de jubilación ha sido, con mayor o menor intensidad, un elemento constante en la conversación pública en los últimos años. Políticos, sindicatos y empresarios se han referido a ella con frecuencia por la aparente insostenibilidad a largo plazo del sistema público de pensiones, así como por el aumento de la esperanza de vida. Estas circunstancias, lógicamente, dotan a la cuestión de la edad de jubilación del máximo interés.
Hay quien argumenta que es bastante posible que las retribuciones tras el retiro laboral lleguen a retrasarse o incluso a desaparecer de aquí a unas décadas. Lo que parece seguro es que hasta entonces los españoles no tienen intención de trabajar más allá de lo imprescindible. Es lo que se desprende de las cifras publicadas este lunes por Eurostat, que señalan que España es el segundo país de la Unión Europea donde menos proporción de la población continúa trabajando tras llegar a la edad de jubilación. La mitad de los ciudadanos de la UE sigue empleado en los mismos términos que hasta ese momento, mientras que el otro 50% se reparte entre aquellos que pasan a trabajar menos horas y los que cambian de ocupación.
Según los datos de la oficina estadística de la UE, una media del 13% de ciudadanos europeos continúa trabajando seis meses después de recibir el primer pago de su pensión. Una cifra que baja drásticamente hasta el 4,9% en el caso de nuestro país. Sólo en Grecia (4,2%) y Rumanía (1,7%) hay un menor porcentaje de trabajadores, por cuenta ajena o propia, que deciden prolongar su vida laboral. En el otro extremo, se sitúan Estonia (54,9%), Letonia (44,2%) y Lituania (43,7%). En cuanto a los países del entorno más inmediato de España, la diferencia es de más del doble: 9,4% en Italia, 9,9% en Francia y 13,2% en Portugal.
Motivos para seguir trabajando
Eurostat también detalla las razones que motivan a aquellos que optan por seguir entre la población activa. Algo más de un tercio de ellos, el 36,3%, disfrutan de trabajar y de ser productivos, un acicate en la que destacan los hombres sobre la mujeres. Otro 28,6% se debe a una necesidad financiera. Además, el 11,2% declara desear la integración social que proporciona el trabajo, el 9,1% apunta al «atractivo financiero» del mismo, y un 3,5% porque su pareja sigue empleada.
En la primera categoría, la de aquellos que siguen trabajando por gusto, destacan Dinamarca (61%), Países Bajos (59,6%) e Italia (51,7%). En contraste, nuestro país figura en última posición de toda la UE en este indicador, ya que sólo un 17,9% de españoles que continúa empleado tras empezar a cobrar la pensión lo hace por disfrute. Chipre (19,1%) y Eslovaquia (20,4%) completan ese podio por la cola. Por otra parte, la necesidad financiera es un motivo popular en Chipre (68,6%), Rumanía (54,3%) y Bulgaria (53,6%), mientras que es más extraño en Suecia (9,4%), República Checa (12,4%) y Luxemburgo (14,4%).
Legislación española sobre jubilación y trabajo
En España, la edad de jubilación actual se sitúa en los 66 años y 6 meses cuando el trabajador cuenta con menos de 38 años cotizados. En caso de acumular esa cifra, puede retirarse a los 65 años.
La Ley General de la Seguridad Social contempla desde hace algunos años la opción de seguir trabajando una vez se ha llegado a esa edad, lo que denomina jubilación activa. Los requisitos para acogerse a este modelo incluyen haber cotizado el número de años que dan derecho a una pensión completa (excluyendo las jubilaciones anticipadas) y que la labor desempeñada debe desarrollarse en el sector privado. La cuantía de la pensión de jubilación en este caso es del 50% de la base reguladora.
Asimismo, debe haber transcurrido un año desde que se haya cumplido la edad de jubilación y tener derecho al 100% de la pensión para solicitar la jubilación activa. Una vez aprobada, la jubilación es compatible tanto con un trabajo por cuenta ajena como por cuenta propia.