El CNIO improvisó una norma de derechos de autor sin base legal para cobrar sobresueldos
Con la Instrucción del Reparto de regalías, el personal del centro se benefició de más de un millón de euros
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, creó en 2014 su propia normativa para el reparto de regalías, un concepto que carece de desarrollo reglamentario en España y por el cual entre 2014 y 2020 el CNIO repartió entre investigadores y fundación 4.256.601 euros. Así se desprende de las últimas Auditorías de Cuentas Anuales que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) hizo al organismo público y que concluyen que el CNIO «no está habilitado por ley para su autorregulación». Con lo cual, el organismo público señala que esta normativa «carece de validez jurídica» e insta al centro a «suspender la distribución de regalías».
Las regalías son la parte correspondiente de los ingresos derivados de los proyectos de investigación del CNIO. En 2014, el centro contra el cáncer, ante la ausencia de un reglamento específico sobre este concepto, creó la Instrucción de Reparto de regalías, aprobada por el Patronato el 26 de junio de 2014, según se desprende de los documentos a cuyo contenido ha accedido THE OBJECTIVE. Los beneficios por estos derechos de autor, como adelantó en exclusiva este medio este martes, se repartirían de la siguiente forma: importe de las regalías pagadas a investigadores (30%), importe para CNIO (53%) e importe de las regalías distribuidas como fungible a grupos (16%). De 2014 a 2020, de los 4.256.601 euros (netos) que el CNIO ingresó por regalías, el reparto quedó de la siguiente manera: 1.295.644,01 euros para investigadores, 2.267.558,57 euros para el CNIO y 693.399,11 euros como fungible a grupos.
Porcentajes de reparto «sin explicación»
Con lo cual, si bien la Abogacía del Estado señala en la auditoría de cuentas de la IGAE que «se reconoce conforme a la legislación vigente el derecho de los investigadores, en los términos y con las condiciones definidas en aquella, a participar en los beneficios de la explotación de patentes registradas por el CNIO», de igual forma indica que «el reparto de regalías no puede hacerse con base al criterio determinado por el CNIO y contenido en la Instrucción aprobada por el Patronato en 2014». En este sentido, la IGAE destaca que «la Instrucción de 2014, adolece de una determinación de la razonabilidad en perjuicio de la Fundación CNIO, pese a que se hace en función de unos porcentajes de reparto de los que no se ha obtenido explicación».
«El ejercicio de la potestad reglamentaria corresponde al Gobierno de la Nación, a los órganos de Gobierno de las Comunidades Autónomas […], y a los órganos de gobierno locales. […] La ‘Instrucción de Reparto de Regalías en el FCNIO’, aprobada por su Patronato el 26 de junio de 2014, al ser una norma auto regulatoria debiera haberse ajustado al orden de jerarquía que establezcan las Leyes. […] Este derecho reconocido, y no regulado, ejecutado durante los últimos ejercicios sin soporte jurídico suficiente, ya que carece de desarrollo reglamentario, hace imposible su ejercicio en la práctica al ser contrario al principio de legalidad», explica el órgano gubernamental de control interno, que agrega que: «El CNIO y su Patronato no están habilitados por la Ley para su auto regulación, ni el Patronato tiene atribuida esta facultad en sus Estatutos. En consecuencia, el nacimiento de todo derecho de devengo de ‘Regalías’ está viciado por falta de competencia, lo que lo deviene en nulidad de pleno de derecho».
Con lo cual, la Abogacía del Estado, si bien no puede exigir el reintegro de las cantidades abonadas en ese concepto, procede a «suspender el reparto hasta la aprobación por el Gobierno del correspondiente reglamente». De esta forma, el CNIO mantiene sin distribuir cantidades estimadas en concepto de regalías por importe de 887.226 euros correspondientes a 2020, 2021 y 2022, a la espera de una nueva regulación.
Además, el IGAE señala que aunque no hay un desarrollo específico sobre el concepto de regalías en España -los beneficios obtenidos por el organismo público de investigación por la explotación de una invención- ya queda establecido en el Real Decreto 55/2002, de 18 de enero, sobre explotación y cesión de invenciones realizadas en los entes públicos de investigación, de conformidad con lo establecido en el artículo 20 de la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes.
Según este RD, los beneficios se distribuirán de la siguiente forma: un tercio para el organismo, un tercio para el autor o autores de la invención y un tercio que se distribuirá de acuerdo con los criterios que establezca el Consejo Rector del organismo. Con lo cual, el CNIO debería haberse acogido a esta normativa y no crear su propia instrucción de reparto, que carece de «validez jurídica» haciendo «imposible» su ejercicio en la práctica «al ser contrario al principio de legalidad».
1,4 millones de euros en personal para arte
Las cuentas del CNIO están bajo lupa tras revelarse el gasto del centro en actividades artísticas. Un informe que obra en poder de THE OBJECTIVE, –firmado por Eva Ortega, la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades– reconoce que, en total, se ha gastado casi un millón de euros en un año y cerca de tres millones entre 2018 y 2023 en actividades artísticas. Concretamente, el centro ha destinado 291.979,35 euros a comprar obras de arte. Y a eso, señala el documento, hay que sumar el gasto de personal de la Oficina de Imagen Institucional, responsable de la ejecución de la actividad de CNIO Arte, que ha sido de 585.106 euros desde 2018 a 2023. En total, 877.788 euros.
El CNIO confirma que también ha pagado viajes con fines artísticos a Mozambique, que supuso un gasto de 5.542,06 euros; Oslo, de 6.503,78 euros; Chicago, de 4.523,83 euros; y Washington, de 4.177,74 euros, pese a que en los estatutos del organismo no se recoge esa actividad entre los fines de la fundación. Tras estas publicaciones, la directora del CNIO, la científica María Blasco, ha puesto su cargo a disposición del Gobierno.
Este martes, el patronato del centro oncológico ha solicitado una «explicación exhaustiva» de la situación actual del centro, tanto económica como laboral, así como los motivos y las decisiones que se han tomado y que justifican dicha situación. Además, ha paralizado las actividades ligadas al Programa CNIO-Arte y ha pedido una auditoría externa e independiente sobre dicho programa.