Málaga se queda sin oficinas para alquilar tras la llegada masiva de empresas
En los últimos diez años apenas se han desarrollado nuevos proyectos de oficinas a pesar de una demanda creciente
Una playa de Málaga | Archivo
El fuerte crecimiento de Málaga y su posicionamiento como un importante polo empresarial tecnológico en los últimos años está causando tensiones en el mercado de la vivienda, pero también en las oficinas. Una situación que puede hacer a la ciudad ‘morir de éxito’ debido a la dificultad para vivir en la misma o encontrar una oficina en la que instalar a los trabajadores. En este momento prácticamente no hay oficinas disponibles, tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE.
En los últimos tiempos han desembarcado allí importantes compañías como Google y Vodafone, pero también pequeñas empresas tecnológicas e innovadoras. Hace un año, la Cámara de Comercio de Málaga puso en marcha el proyecto Hub Málaga Export para seguir atrayendo empresas. Su primer aniversario se ha cerrado con 38 empresas adheridas. Estas empresas operan en sectores tan diversos como el agroalimentario, productos químico-farmacéuticos, bienes de equipo, servicios de consultoría y bienes de consumo.
Sin embargo, la ciudad se está quedando literalmente sin espacio, teniendo en cuenta su potencial de crecimiento. Algo que ocurre en el sector de las oficinas tradicionales, pero, sobre todo, en los espacios más flexibles, en auge tras la pandemia. Málaga es la ciudad española con la ocupación de este tipo de espacios más alta de todo el territorio nacional, un 96%, según datos de la consultora CBRE, una de las principales que operan en la zona.
Sin espacio de oficinas
«Ciudades como Málaga tienen ocupaciones muy altas porque no hay espacio disponible ni de oficina convencional ni de flexible, los operadores intentan crecer, pero no pueden porque no hay espacio», asegura Salvador Aguilar, responsable de Espacios Flexibles en España de CBRE en conversación con THE OBJECTIVE. Por ello, de cara a los próximos años hay proyectos en marcha para responder a esta elevada demanda. «Ahora es complicado conseguir espacio, porque no hay suficientes metros cuadrados. En Málaga hay cuatro o cinco operadores que todos los meses nos piden alternativas de espacios, pero el mercado está muy saturado, hay mucha más demanda que oferta».
Las ocupaciones de Málaga son bastante altas desde hace dos o tres años, después de que grandes empresas hayan puesto sus hub tecnológicos en la zona. «Poco a poco las plantillas han crecido, pero el número de metros cuadrados de oficina no lo ha hecho al mismo ritmo», añade el experto. En este sentido, la ciudad se encuentra desde hace tiempo en máximos de ocupación y demandas de espacio por satisfacer. En el tercer trimestre, se han contratado 329 puestos de trabajo Flex. En total, la ciudad cuenta con 1.330 puestos de trabajo Flex y un stock de 13.300 metros cuadrados.
CBRE destaca la consolidación de Málaga como uno de los principales puntos de expansión para los operadores más grandes del mercado. El problema, tal y como apuntan varios expertos del sector consultados, es que en los últimos diez años apenas se han desarrollado nuevos proyectos de oficinas, por lo que la oferta es obsoleta y limitada. La capital malagueña dispone de algo menos de 600.000 metros cuadrados de oficinas.
Tensión en la vivienda
La pujanza y atractivo económico en los últimos ha disparado también el precio de las viviendas en la zona y aumentado la presión de la demanda sobre la oferta de alquiler. La vivienda en Málaga supera en más de un 15% el precio registrado durante la burbuja inmobiliaria de 2007. Según Julián Molina, matemático y profesor de Economía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Málaga, en precio solo la supera Baleares.
Además, Málaga es la cuarta provincia donde más gente de fuera compra vivienda. La demanda exterior es muy elevada, «esto explica el problema de la demanda. Los que no son malagueños están disparando el precio», indica Molina, experto en inteligencia artificial y Análisis de Datos. Pero la situación del mercado del alquiler es quizá más preocupante. Los precios se sitúan en máximos históricos desde 2022. Los incrementos han llegado a superar el 30%, al presentar un aumento del 31,3% interanual en enero de 2023, lo que supone la subida más elevada de la historia del índice Fotocasa.
En cuanto a la presión del alquiler, que mide el número de personas que se interesan por vivienda en alquiler en un plazo de diez días, se sitúa en un nivel muy alto en Málaga, con 75 contactos, según el Observatorio del Alquiler de la fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos. Una cifra que en 2021 se situaba en apenas 12,5 contactos.
