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Economía

Dimite Raül Blanco como presidente de Renfe por «motivos personales»

Ha durado al frente de la empresa menos de dos años y su renuncia se hará efectiva el próximo el 14 de enero

Dimite Raül Blanco como presidente de Renfe por «motivos personales»

El presidente de Renfe, Raül Blanco, comparece ante los medios de comunicación | Fernando Sánchez (Europa Press)

El presidente de Renfe, Räul Blanco, ha anunciado este martes su decisión de renunciar al cargo «por motivos personales». La decisión, que ha sido gestionada de mutuo acuerdo con el Ministerio de Transportes, se hará efectiva el próximo el 14 de enero. Así, Blanco dejará su puesto «para centrarse en nuevos objetivos profesionales en el ámbito privado». De momento se desconoce su sustituto.

La decisión de Blanco afecta a todo el organigrama del grupo, desde la matriz hasta las filiales, donde él era el presidente (Viajeros, Mercancía, Alquiler de Material, Ingeniería y Mantenimiento y Proyectos Internacionales). Blanco llegó a Renfe en febrero de 2023 y había ocupado con anterioridad el cargo de secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (Pyme) en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, desde la llegada de PSOE al Gobierno. El ya expresidente de Renfe era de la confianza de Puente y su trayectoria al frente de la empresa ha estado marcada por el anuncio del ministro el pasado mes de junio de denunciar ante Bruselas la competencia desleal de uno de sus principales competidores, la francesa Ouigo.

La salida de Blanco ocurre en un momento de optimismo para la compañía, ya que, según fuentes internas, «Renfe se va a posicionar como la más rentable del sector pese a las pérdidas de 123 millones de euros del año 2023». Además, aseguran que «están cerca del equilibrio presupuestario y no descartan tener unas cuentas en positivo en el próximo mes de marzo». Desde la empresa ferroviaria lo achacan a un plan que actúa sobre ingresos y gastos.

La denuncia en Bruselas

Tanto el ministro de Transportes, Óscar Puente, como la compañía pública Renfe aplaudieron la llegada de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, al puesto de comisaria de Competencia de la Comisión Europea. Un cargo que será clave para que prosperase la denuncia que prepara el Gobierno ante Bruselas contra Ouigo por prácticas anticompetitivas.

Renfe continúa acumulando acciones contra el operador francés Ouigo en un macroinforme que está elaborando desde el pasado mes de junio y que presentará ante la Comisión Europea. El expediente se encuentra «vivo» y, de momento, no hay fecha para su publicación. Desde la empresa pública afirman que a este informe no solo se está incorporando el asunto de los bajos precios de Ouigo (la principal guerra que hay en el sector), sino además otro tipo de perjuicios, como consumo, libertad de movimiento en el espacio y «otras muchas prácticas que afectan a la operativa».

Hace unos meses también hubo movimientos corporativos en la dirección de la empresa. El expresidente de Renfe, Isaías Táboas, dejó de ser consejero de tres filiales de la compañía pública ferroviaria. Ocurrió después de ser nombrado presidente de Infraestructures.cat, una empresa pública de la Generalitat de Cataluña encargada, como su propio nombre indica, de la gestión de las infraestructuras. Hasta ahora, Táboas había sido consejero de Renfe Internacional (puesto al que llegó en febrero de este año), Renfe Mercancías y Renfe Viajeros.

Accidente en Madrid

En los últimos meses, Renfe había sufrido diversos sucesos que habían afectado a su imagen, desde retrasos en la salida de los trenes hasta accidentes. Sobre esto último, el más llamativo fue un tren vacío de pasajeros que descarriló en el tramo subterráneo del AVE que transcurre entre las estaciones de Atocha y Chamartín. Unos días después, el ministro de Transportes, Óscar Puente, confirmó que el descarrilamiento del tren lo provocó un trabajador para evitar «el riesgo» para otros trenes después de que circulase un audio relatando lo ocurrido. La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) calificó el accidente de «grave».

El accidente de un tren de Renfe en Madrid sacudió a las dos principales compañías públicas ferroviarias del país: la propia Renfe y ADIF. Una realidad que ha provocado cierta tensión no solo dentro del sector, sino también dentro de las empresas salpicadas. Según ha podido saber THE OBJECTIVE a través de fuentes internas de la compañía Renfe, el presidente, Raül Blanco, forzó a su número dos, Óscar Gómez, a comparecer tras el accidente para dar las pertinentes explicaciones.

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