El 52% de los contratos indefinidos son de fijos discontinuos y empleos a tiempo parcial
El 58,13% de las contrataciones en España fueron de carácter temporal en el primer mes de 2025

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. | Europa Press
Los datos del mercado laboral, al cierre del mes de enero, no han sido los más halagüeños. Cae la afiliación a la Seguridad Social en 242.148 personas, y sube el paro en 38.725 personas, mientras que la claridad de los contratos indefinidos es cada vez más complicada. Unas cifras que han sido analizadas por la Unión Sindical Obrera para THE OBJECTIVE, con el acento puesto en el número total de contratos hechos el pasado mes (1.213.905), lo que supone una subida de 28.305 (2,39%) sobre el mismo mes del año 2024.
De todos esos contratos de enero de 2025, 508.215 han sido de carácter indefinido y ya representan el 41,87% de todos ellos, un incremento de de 1.593 (0,31%) sobre igual mes del año anterior. Ahora bien -explica José Luis Fernández Santillana, director del Gabinete de Estudios de USO-, «hay que señalar que de esos contratos indefinidos, 245.911 son a tiempo completo (48,3%), 114.998 lo son a tiempo parcial (22,6%) y, 147.306 (29,1%) son fijos discontinuos. De modo que ya podemos decir que, en nuestro mercado laboral, los contratos a tiempo parcial y los fijos discontinuos están por encima de los que son a tiempo completo».
Además, añade Fernández Santillana, los contratos de carácter temporal registrados en enero de 2025 han sido 705.690. Y esto significa que representan el 58,13% del total, siendo más 26.712 (3,93%) contratos más que el mismo mes del año anterior.
La prevalencia de los contratos cerilla
Con estos datos, se pregunta USO, «¿cómo es posible que, realizándose esta cantidad de contratos – más de 1,2 millones- no disminuya notablemente el número de parados?». La respuesta no es otra -señala el responsable del servicio de estudios de esta agrupación sindical, que «este volumen de contratación no puede llegar a absorber las demandas de empleo, porque, se están produciendo en la práctica más rescisiones de contratos que altas».
Dicho de otro modo, «se mantiene una alta rotación en el empleo, y por eso podemos seguir cuestionándonos cuánto ha durado este casi medio millón de contratos indefinidos, para de nuevo llegar a la conclusión de que estamos ante los contratos cerilla, que ya sabemos que se consumen en muy poco tiempo».
Lo cierto -sostiene el estudio de USO, basado en datos de Trabajo y Seguridad Social- es que «se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito; 32.268 de ellas han sido objeto de más de un contrato indefinido. Por tanto -señala Fernández Santillana-, «son contratos que están reforzando el pluriempleo y tienen que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien con rescisiones de contratos y realización de una nueva contratación. La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida, que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable».
Del SMI a la reducción de jornada
En materia de Empleo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirmó este viernes que el próximo martes llevará al Consejo de Ministros la aprobación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2025, que supone un aumento del 4,4%, hasta los 1.184 euros mensuales por catorce pagas, cincuenta euros más que la cuantía fijada para 2024, una subida con carácter retroactivo.
De igual manera, Díaz señaló que el acuerdo para subir el SMI este año, que se alcanzó con el apoyo de las organizaciones sindicales y no así de CEOE y Cepyme, también incluye el mandato de que en el plazo de dos meses se convoque otra mesa de diálogo social para abordar la transposición de la directiva de salarios mínimos europeos y otras consideraciones.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, se mostró partidario de abordar con «pragmatismo y flexibilidad» la cuestión de la reducción de la jornada laboral. En su intervención en el ‘VI Encuentro Económico-Asegurador’ organizado por Mutualidad de Abogados de España, mantuvo que la jornada laboral en las economías de mercado se ha ido reduciendo secularmente ante los aumentos de productividad que han permitido mejorar sueldos y condiciones e impulsado la demanda de ocio. «La gente quiere jornadas más reducidas y eso es la realidad», resumió el ‘número 2’ del BCE, y añadió que el caso de España tiene la particularidad de que la fuerte creación de empleo «es mucho más intensa en número de personas que en horas trabajadas»; razón por la que también hay que considerar que «no todas las empresas están en la misma situación: la reducción de jornada no es lo mismo para una empresa de 300 trabajadores que para una empresa de tres».