La OCDE avisa de que España será el segundo país que más gastará en luchar contra el cáncer
Hace hincapié en la necesidad de adoptar medidas para prevenir los tumores y reducir su carga sanitaria y económica

La ministra de Sanidad, Mónica García. | EP.
El número de cánceres diagnosticados en España durante 2025 alcanzará los 296.103 casos, lo que supone un ligero incremento del 3,3% respecto a 2024, con 286.664 casos, según el informe Las cifras del cáncer en España 2025. Una incidencia que se espera que supere los 350.000 casos en 2050, lo que conducirá a un aumento del 82% en el gasto sanitario per cápita en cáncer entre 2023 y 2050, según una nueva publicación de la OCDE.
De acuerdo con el organismo, se prevé que, de media en la UE, el gasto sanitario relacionado con el cáncer aumentará más del 50% en 2050 en comparación con 2023, con España a la cabeza, tras Polonia (89%), y lejos de países como Suecia (33%), que se estima que será el que menos aumentará su gasto sanitario per cápita en atención oncológica en el periodo analizado.
De esta forma, la OCDE avisa de que en nuestro país el coste del cáncer para la sanidad pública en España se disparará un 82% hasta 2050. «Es necesario adoptar medidas para prevenir y tratar el cáncer a fin de reducir su carga sanitaria, económica y social», apunta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que indica que son varios los factores que harán subir el gasto sanitario en cáncer, ahora estimado en 285 euros por persona, en el futuro.
Envejecimiento de la población
En primer lugar, España cuenta con una de las poblaciones más longevas de Europa (una media de 83,2 años). Dado que la incidencia de cáncer aumenta con la edad, una población envejecida implica una mayor prevalencia de la enfermedad y, por ende, un incremento en los gastos asociados a su tratamiento. Se estima que para 2030, una de cada cuatro personas tendrá 65 años o más. Por otro lado, el mayor coste del tratamiento de nuevos medicamentos y tecnologías podría aumentar aún más el importe total.
Además, el informe señala que el consumo de tabaco y alcohol en España está ligeramente por encima de la media comunitaria, con un 30% de varones fumadores entre los 15 y los 65 años y un 20% de mujeres en esa franja de edad. En cuanto al consumo del alcohol entre mayores de 15 años, ha pasado en la última década de 9 a 12 litros por persona y año, lo que supone un valor «bastante superior al de la media de la UE, de 10 litros por persona», con niveles similares a países como Austria, Chequia, Letonia y Rumanía; y lejos de otros en los que el consumo es inferior a los 7,7 litros, como Finlandia, Grecia, Islandia, Italia y Suecia.
España es uno de los países de la Unión Europea que menos invierte en salud preventiva, la enfocada a evitar o reducir enfermedades. La UE destina de media por persona 213 euros; España queda lejos de esa cifra con 94 euros por habitante, 119 euros menos que el resto de los Estados miembros. Esto apenas supone el 3% del gasto sanitario, la mitad que la media europea. La OCDE indica que «si España mejorara la detección, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer para alcanzar las mejores tasas de supervivencia observadas en la OCDE y la UE, prevendría una de cada cinco muertes prematuras por cáncer, aumentará la tasa de vida de la población en cinco meses, añadirá el equivalente a 4.500 trabajadores a tiempo completo y reduciría la carga del cáncer en el gasto sanitario en un 14% en España».
Suecia, el país que menos aumentará su gasto en cáncer
En el documento de la OCDE, titulado EU Country Cancer Profiles Synthesis Report 2025, se prevé que Suecia, pese a que presenta una de las tasas de incidencia de cáncer más altas de la Unión Europea (700 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con la media de la UE de 569 casos por 100.000 habitantes –541 casos en España–) tenga el menor aumento del gasto sanitario per cápita en atención oncológica durante el periodo 2023-2050 (33%).
Esto se debe, según el informe, al elevado envejecimiento de la población, pero también a la «eficacia» de los programas de detección temprana, que hacen que la tasa de mortalidad por cáncer en Suecia sea de 207 muertes por 100.000 habitantes, 28 puntos inferior a la media de la UE de 235 muertes por 100.000 habitantes (en España la mortalidad por cáncer es de 231 muertes por 100.000 habitantes). Esto refleja la calidad y eficacia de los tratamientos oncológicos disponibles, señala el informe, que destaca que el país escandinavo es uno de los países de la UE con las tasas más bajas de tabaquismo (inferior al 5%) –en 2024 consiguió ser el primer país libre de humo–. En España la tasa de tabaquismo es de un 20% y la media europea es del 19%.
La incidencia de cáncer de pulmón en los hombres suecos es la más baja de la UE (39 casos por 100.000), lejos de la media europea (95 por 100.000). De 2011 a 2021, la mortalidad por cáncer de pulmón en hombres ha disminuido un 42% en Suecia (la media europea no llega al 30%. En España disminuyó un 20%). El uso de los nuevos productos de deshabituación tabáquica y, sobre todo, de un producto muy tradicional del país escandinavo, el snus, un tabaco oral sin combustión prohibido en la Unión Europea desde 1992, han sido la clave del éxito del modelo sueco ‘libre de humos’.