España sigue sin repartir el 63% del dinero de los Perte y tiene solo 19 meses para adjudicarlo
Hasta la fecha se han resuelto convocatorias por apenas 15.233 millones de euros y se han comprometido 21.472 millones

Jordi Hereu, ministro de Industria, y responsable de la mayoría de los Perte. | Gabriel Luengas / Europa Press
España avanza muy lentamente en la adjudicación de los Perte (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica), llamados a ser la principal herramienta para llevar al tejido productivo los fondos europeos Next Generation. Las cifras de ejecución actualizadas de la plataforma Elisa y analizadas por THE OBJECTIVE, indican que se han resuelto convocatorias por apenas 15.233 millones de euros hasta la fecha, el 37% de todo el dinero comprometido en el Plan de Recuperación y Resiliencia para estas partidas.
El problema es que solo quedan 19 meses para que -en agosto de 2026- expire el plazo que ha dado la Comisión Europea para gastar los fondos. De lo contrario, estos recursos se perderán. Eso supone que España deberá acelerar la ejecución para adjudicar al menos los 25.950 millones que todavía no se han repartido, el 63% de los 41.182 millones de euros asignados a los 12 Perte en la Adenda del Plan de Recuperación.
El primer Perte, el del coche eléctrico y conectado, se lanzó hace más de cuatro años y el resto de los otros 11 grandes proyectos transformadores de colaboración pública y privada se aprobaron en el Consejo de Ministros entre 2022 y la primera parte de 2023, pero hasta la fecha siguen estancados, igual que el grueso de los fondos europeos. Desde la última actualización de la herramienta Elisa (en septiembre del año pasado) se han adjudicado apenas 2.060 millones de euros.
Importancia de los Perte
Fuentes del sector privado y economistas expertos en los Next Generation consultados por este diario creen que si consideramos este escaso nivel de avances, España no llegará a cumplir con el objetivo de adjudicar este montante antes de agosto del próximo año, en especial en el caso de los Perte, que requieren la colaboración de la empresa privada, uno de los grandes déficits de la ejecución de los fondos europeos.
Desde las empresas siempre se ha criticado que el Plan de Recuperación -y en especial los Perte- se diseñaron sin contar con el sector privado, sin aceptar sus sugerencias y sin respetar sus plazos, lo que hace que no respondan a las verdaderas necesidades del tejido productivo. Si a esto le sumamos los problemas de burocracia y la incapacidad de la Administración central para gestionar este enorme volumen de recursos, tenemos un cóctel peligroso que ha hecho que muchas convocatorias queden desiertas o que compañías beneficiadas renuncien a sus adjudicaciones.
En este contexto, las fuentes consultadas consideran que la única solución que quedaría es que las gestiones del Ejecutivo español -y otros países del bloque comunitario- logren que Bruselas retrase el plazo de ejecución de los Next Generation y dé más tiempo para que se pueda repartir el dinero. La Unión Europea lleva meses hablando de posibles prórrogas o de fórmulas para flexibilizar la adjudicación de los fondos.
Perte Chip
Con todo, el Gobierno niega la mayor y sigue insistiendo en el buen ritmo de adjudicación. En el caso de los Perte, indica que actualmente hay 21.471 millones de euros comprometidos, lo que corresponde a la mitad del dinero destinado a estas herramientas. No obstante, dentro de este montante hay 5.352 millones que no han sido adjudicados todavía y que figuran en los datos de la plataforma Elisa como «convocatorias de próxima resolución» que están en «fase de evaluación», pero sin fecha para conocer sus resultados.
Por otro lado, dentro de los 15.233 millones que sí se han adjudicado se incluyen los fondos transferidos a las comunidades autónomas para la ejecución de proyectos concretos, sin especificar si éstos a su vez han sido resueltos por las administraciones. Que se haya realizado la adjudicación tampoco es sinónimo de que el dinero ha llegado efectivamente a su destinatario final, ya que suele tardar un mínimo de tres meses entre que se resuelve la licitación y el tiempo que se ingresa el dinero en su receptor definitivo.
Respecto de los avances por cada uno de los proyectos, el farolillo rojo lo sigue teniendo el de Perte de semiconductores. Con una dotación récord de 12.250 millones, apenas ha adjudicado 331 millones y la mayoría en cátedras e investigación, todavía lejos del objetivo principal de instalar una fábrica de chips en España.
Fondos europeos
El otro gran retraso se vive en el programa de Hidrógeno Verde, en el que se han repartido 4.595 de los 10.797 millones comprometidos. Tampoco le va mejor al vehículo conectado que, pese a ser el primero en aprobarse, apenas ha entregado 2.650 de los 4.120 millones de los que dispone. Por otro lado, el Perte de la economía de la lengua sigue en elaboración, pese a contar con 725 millones.
Este diario ya publicó que España cerró 2024 como el peor año en cuanto a ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia. Los últimos datos publicados por la Intervención de la Administración General del Estado (IGAE) -que hasta la fecha no se han actualizado- indican que en los 11 primeros meses del año el Estado apenas se realizaron pagos por valor de 7.538 millones de euros, el 22% del total comprometido para ese año.
Es la cifra más baja, tanto en volumen como en porcentaje, desde que se comenzaron a distribuir estos recursos aprobados tras la pandemia para transformar el aparato productivo europeo. En 2023, el dato de pagos realizados fue del 27% y al cerrar el mes de noviembre era del 25%, por lo que, a no ser que se produzca un acelerón en el reparto -que no se espera-, lo más probable es que se cumpla por cuarto año consecutivo el récord de baja ejecución.