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Economía

El CNIO, abocado a un ERE del 11% de su plantilla para reducir su déficit: «Es inevitable»

El centro se enfrenta a un despido de entre 40 y 50 personas para sanear sus cuentas tras el mandato de Blasco

El CNIO, abocado a un ERE del 11% de su plantilla para reducir su déficit: «Es inevitable»

Personal del CNIO a la entrada del centro. | CNIO

El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) acumula un déficit de 4,4 millones de euros. Una situación consecuencia de años de mala gestión por parte de la ya exdirectora científica, María Blasco, que ahora hay que solucionar si el centro quiere atraer a grupos científicos de nivel, como los que se fueron después de 2011, que puedan incrementar los ingresos vía proyectos de calidad. Fuentes de máxima solvencia del mayor centro contra el cáncer de España lo tienen claro: «No va a haber más remedio que hacer un ERE».

Así lo han indicado a THE OBJECTIVE estos expertos, que aseguran que esta situación es «inevitable» dada la situación del instituto, con instalaciones abandonadas y ausencia de equipos necesarios para labores investigadoras clave. Se trataría del segundo ERE que tendría que gestionar el CNIO en poco más de una década. En 2013, lidió con un despido colectivo que afectaba a casi 70 trabajadores, sin embargo, finalmente se resolvió con la supresión de 31 empleos como bajas voluntarias en 2014.

En esta ocasión, las fuentes consultadas apuntan a que «fácilmente» habrá que despedir a unas 40-50 personas. Unos despidos, según sus opiniones, que no deberían ser un problema –si se hacen bien–, ya que aseveran que es fácil identificar al personal no productivo. Y es que desde 2018, el número total de empleados ha aumentado en un 28%, incrementándose así también el coste, mientras mermaban los ingresos, según se desprende de una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso este medio.

Aumento de la plantilla

Según el documento, en 2018 el CNIO contaba con 357 personas en plantilla (317 investigadores, una persona ‘imagen/CNIO Arte’ y 39 ‘personal de apoyo’). Durante los siguientes seis años, la evolución de la plantilla ha sido la siguiente: 2019 (360 empleados), 2020 (398 empleados), 2021 (424 empleados), 2022 (406 empleados), 2023 (417 empleados) y 2024 (456 empleados, de los cuales 400 es personal investigador, dos ‘personal de imagen/CNIO Arte’ y 54 ‘personal de apoyo’).

«Hay bastantes personas traídas por María Blasco que nadie sabe lo que hacen», explican las fuentes consultadas. THE OBJECTIVE ya contó que el galerista Juan de Nieves y sus dos colaboradoras siguen en nómina a día de hoy con el programa CNIO Arte –para el cual fueron contratados– suspendido desde el 17 de noviembre. El coste anual de esas tres nóminas es de 200.000 euros. Pero el personal de CNIO Arte solo es el caso más llamativo. Los expertos indican que el Programa de Terapias Experimentales, cuyo objetivo es acelerar al máximo la generación de nuevos fármacos y que cuenta con 16 trabajadores, ha gastado 30 millones de euros desde 2011 y no ha producido ninguna molécula «digna» de poder licenciarse.

Otras unidades de apoyo –aseguran–, también tienen un exceso de personal que podrían reducir despidiendo a «una o dos personas» por unidad. Y hay dos grupos de investigación que «llevan sin producir años», pero siguen «disfrutando» de tres-cinco plazas pagadas con la subvención nominativa.

Estos despidos no llegarán a compensar los 4,4 millones de euros del déficit –los expertos indican que la deuda podría descender a unos tres millones– ni cubrirían el gasto imprescindible que se necesita para la renovación de los equipos científicos. Por ello, consideran imprescindible que el Gobierno aumente la subvención nominativa de 21 millones de euros que reciben cada año. Sin embargo, sin presupuestos generales del Estado esta opción parece imposible, con lo cual la atracción de personal científico de nivel capaz de conseguir ingresos vía proyectos de calidad es más necesaria que nunca.

Pérdida de ingresos

Como contó este medio, el CNIO ha perdido 12 millones al año por la fuga de científicos desde el mandato de María Blasco. «La financiación del CNIO depende de la calidad de los investigadores que proponen las solicitudes de ayudas o los contratos de investigación; si la calidad desciende, también lo hacen los ingresos», explican las fuentes consultadas. Desde 2011, el instituto oncológico ha perdido el 22% de sus ingresos. Las cuentas anuales correspondientes a 2011, las últimas que reflejan el mandato del anterior director, el bioquímico Mariano Barbacid, indicaban que los ingresos del CNIO eran de 54.328.897 euros. La última cifra disponible, correspondiente a 2023, ha descendido hasta los 43.183.005 euros. 

Los investigadores del CNIO no culpan únicamente a María Blasco de la situación calamitosa de las cuentas del mayor centro nacional de investigaciones oncológicas de España. Para los científicos, el patronato tiene el otro 50% de responsabilidad de lo sucedido «por mirar hacia otro lado» y no atreverse a «fiscalizar» a la ya exdirectiva. Tan solo hay que retroceder apenas unos meses para recordar que el pasado mes de junio, Eva Ortega Paíno, secretaria general de Investigación en el Ministerio de Ciencia y actual presidenta del patronato, aprobó todos los gastos millonarios de CNIO-Arte. Raquel Yotty y Carmen Vela fueron las anteriores presidentas del patronato.

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El CNIO se encuentra en plena búsqueda de un nuevo director científico tras el despido de María Blasco el pasado 29 de diciembre. «¿Qué investigador de nivel va a querer dirigir el CNIO con esta situación para que pueda volver al nivel que estuvo en el trienio 2008-10?», se preguntan preocupados varios investigadores del instituto. «El prestigio se puede perder en un día, pero se tarda años en recuperarlo».

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