El Sindicato de Inquilinas prepara 'piquetes' en Madrid para impulsar «huelgas de alquiler»
La organización saldrá el 2 de marzo para «multiplicar los focos de conflicto» y promover el impago de los alquileres

Concentración de Sindicat de Llogateres de Catalunya y vecinos en contra del desalojo de la Casa Orsola el 31 de enero | Lorena Sopêna (Europa Press)
En plena crisis de la vivienda, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid sube el tono y pretende ir por los barrios de la región para impulsar «huelgas de alquiler» entre los vecinos. Desde esta organización han creado «los piquetes inquilinos», que saldrán por primera vez a las calles el próximo domingo 2 de marzo, según han anunciado a través de un comunicado. Esta organización siempre se ha mostrado muy beligerante con respecto al mercado del alquiler y la situación actual de elevados precios.
Los piquetes son grupos de vecinas organizadas para impulsar huelgas de alquiler en sus barrios, y su primera misión será recorrer, uno por uno, los 30.000 bloques de propiedad vertical que hay en la ciudad de Madrid «para convertirlos en miles de Casas Orsola, en trincheras desde las que defender el derecho a una vivienda fuera del mercado», han anunciado. Desde este sindicato aseguran que la cuestión de la vivienda «ha pasado de ser lo que parecía un debate técnico a un conflicto político en el que las inquilinas hemos abierto un escenario de confrontación abierta».
Desde dicha organización son también críticos con la actuación del Gobierno. «No es posible situarse en una posición intermedia o ambivalente como ha intentado hacer el Gobierno; o estás del lado del rentismo o de las inquilinas», añaden en su último comunicado. Además de estos ‘piquetes’, la organización prepara una gran movilización para el 5 de abril en decenas de ciudades en la que exigirán «el fin del negocio de la vivienda ».
Huelga de inquilinos
La salida prevista para el domingo promoviendo la huelga de los inquilinos no será la única, sino que seguirán llamando a todas las puertas para organizar a toda la población inquilina. «El objetivo es multiplicar los focos de conflicto, explorar nuevas formas de resistencia, hacer que las huelgas de alquiler vuelvan a ser una herramienta sindical eficaz para cientos de miles de personas. Hasta conseguir que la huelga llame a tu puerta», añaden.