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Economía

Los gestores administrativos se ponen del lado de Cuerva y Garamendi da la 'espantá' a un acto

El presidente de CEOE se niega compartir espacio con el presidente de Cepyme en pleno debate electoral

Los gestores administrativos se ponen del lado de Cuerva y Garamendi da la ‘espantá’ a un acto

Garamendi saluda a Cuerva, ante la presencia de Luis Aribayos, Lorenzo Amor y Fernando Santiago. | THE OBJECTIVE

Los gestores administrativos, este miércoles, han anunciado su apoyo a la candidatura de Gerardo Cuerva al frente de Cepyme. Lo han hecho en un acto organizado por su colegio profesional, junto al diario La Razón. Congregaron para esta cita a los tres presidentes de las patronales CEOE, Cepyme y ATA –es decir, a Antonio Garamendi, a Gerardo Cuerva y a Lorenzo Amor–, con motivo de un manifiesto en contra de las notificaciones de las Administraciones a cualquier hora del día y en cualquier día festivo.

El desayuno prometía ser una de esas convocatorias rodeadas de cierto morbo, por ver cómo se conducían sobre el mismo escenario dos contrincantes y, sin embargo, compañeros de la misma confederación empresarial: Garamendi y Cuerva. Dos dirigentes que parecen haberse declarado la guerra por las discrepancias que mantienen acerca de quién tiene que representar a Cepyme en los próximos cuatro años. De forma repentina, al menos para el público, el presidente de la organización CEOE comunicaba a los presentes que no iba a poder quedarse durante todo el acto, porque tenía que trabajar.

Dicho y hecho. Antonio Garamendi apenas estuvo sentado unos minutos en la mesa presidencial, en la que también se encontraban el supuesto delfín del empresario vasco, Fermín Albaladejo (presidente de Jóvenes Empresarios), Francisco Maruhenda (director de La Razón), Lorenzo Amor (ATA), Fernando Santiago (presidente del Ilustre Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid) y Gerardo Cuerva (Cepyme). Así, tras el recibimiento de Marhuenda, Garamendi le sucedía, solo ya en la tribuna, con un discurso, inicialmente descriptivo, sobre las notificaciones intempestivas de la Administración. Recordó que el Ministerio de Trabajo les pidió un 26 de diciembre una contestación a los planteamientos de la reforma de la reducción de jornada de 37,5 horas, antes del 2 de enero. Continuó con un parlamento enumerativo, donde recogió los toques de atención que el Consejo Económico y Social (CES) ha hecho a esta reforma, pese a que, por cierto, dos horas más tarde, emitía un comunicado aprobando el dictamen de la rebaja horaria de la jornada laboral.

De izquierda a derecha, Fernando Santiago, Lorenzo Amor, Gerardo Cuera y Francisco Marhuenda. | Foto: TO.

«Tengo que irme a trabajar por estos temas», afirmó 11 minutos después de iniciar su diatriba. De inmediato, recogió su tablet, se despidió desde el proscenio del director del diario del Grupo Planeta. Con la mano, dijo adiós al resto, desapareciendo rápido de un diálogo, en el que, en principio, iba a participar junto a Santiago, Amor y Cuerva. Fue una salida que fue calificada por muchos de los allí asistentes como una espantá para no tener que cruzar palabra con Gerardo Cuerva, dejando entrever unas diferencias que, a la vista, resultan insalvables.

Reuniones de carácter privado

Entre bambalinas, fuentes consultadas por THE OBJECTIVE revelaban que la decisión de Garamendi de no quedarse durante la totalidad del acto, que llevaba programado semanas atrás, fue comunicada a la organización un día antes. Ello deja de manifiesto que el presidente de CEOE no quiere compartir espacios con el presidente de Cepyme. Lo que se temió, por parte de la organización del evento, es que este pudiera haber acabado con un plantón en ciernes durante una jornada repleta de medios de comunicación.

Pero no ocurrió así. Garamendi acudió al edificio del Grupo Planeta y respaldó este manifiesto que él mismo había suscrito días antes con los gestores, en la sede nacional de CEOE. Su estancia fue corta. Argumentó que tenía que trabajar, aunque en su agenda pública no había nada señalado. Fuentes de la patronal indican a este diario que el presidente de los empresarios debía tener reuniones de carácter privado, para abordar el informe del CES, del que dio cuenta Antonio Garamendi.

A las puertas del evento, ya en el exterior del edificio, mientras el resto de invitados ocupaban sus sillas sobre el escenario, Antonio Garamendi daba un canutazo informativo, llamando a la unidad de la CEOE y pidiendo cerrar el capítulo con Cepyme en cuanto se produzca el proceso electoral en la patronal de las pequeñas y medianas empresas.

Antonio Garamendi, presidente de CEOE. | TO

Apoyo a Cuerva

El desayuno informativo continuó con declaraciones en contra de la hiperregulación del Gobierno y de las trabas administrativas que subsanan los gestores, supliendo el trabajo que no llegan a desarrollar los funcionarios. Un tono al que se unió Cuerva, quien recordó que la productividad de las empresas es la mejor garantía para subir los sueldos, para lo que también es menester un mejor ecosistema fiscal y tributario.

Fue en el punto final del encuentro cuando Fernando Santiago tomó la palabra para anunciar públicamente el apoyo de los gestores administrativos a la candidatura de Gerardo Cuerva. El empresario granadino, por su parte, agradeció a los gestores su apoyo, ponderando el papel tan importante que desempeñan a favor del trabajo de las empresas.

Fernando Santiago con Gerardo Cuerva, ante la presencia de Lorenzo Amor. | Foto: TO

El calendario de Cepyme

Ahora, el calendario de Cepyme se centra primero en la celebración del Comité Ejecutivo el 4 de marzo y el 11 de marzo, con la celebración de la Junta Directiva electoral. De ahí saldrá la fecha de las elecciones para renovar los cargos. Entretanto, el informe jurídico de Cepyme defiende que la voluntad asociativa de Cepyme, como confederación, reside en la Asamblea General y, más diariamente, en la Junta Directiva, teniendo el Comité Ejecutivo competencias estatutarias de gestión y ejecución de los acuerdos de los demás órganos de gobierno, pero careciendo de competencia para establecer o modificar las normas internas de la Confederación.

Además, señala el informe, los Estatutos y el Reglamento de Régimen Interior establecen explícitamente que la competencia para la modificación del Reglamento corresponde a la Junta Directiva, cuyo acuerdo deberá someterse a la ratificación de la Asamblea General.

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