Cuerva se atreve a decirle a Sánchez delante de Garamendi que su política laboral no es buena
El presidente de CEOE pide unidad empresarial el día en el que se conoce a su candidata alternativa para Cepyme

De izquierda a derecha, Yolanda Díaz, Pedro Sánchez, Gerardo Cuerva y Antonio Garamendi. | Europa Press
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, criticó abiertamente este miércoles la política laboral delante del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acudió a la entrega de la XI edición de los Premios Cepyme, celebrada en el Auditorio del Banco de Santander. En esa cita, y en presencia también de Antonio Garamendi, presidente de CEOE -organización que acaba de apoyar la candidatura a la presidencia de Cepyme de Ángela de Miguel, presidenta de CEOE-Cepyme de Valladolid– y de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, Cuerva agradeció la asistencia de Sánchez, aunque no por ello dejó de explicarle que el «esfuerzo de los objetivos políticos está recayendo sobre las pequeñas y las medianas empresas» y que «la economía real está lejos de ir tan bien», como indican los datos macroeconómicos del Gobierno.
Con esta afirmación, el dirigente de Cepyme dio voz al clamor y al hartazgo de las empresas, asfixiadas principalmente por la política laboral de Yolanda Díaz, y también justificó el manifiesto que más de 200 organizaciones empresariales suscribieron en la primavera pasada, junto a Cepyme, en aras de la libertad de empresa.
La gran mayoría de pequeñas empresas lo están pasando muy mal, dijo Gerardo Cuerva-, «en ocasiones por las decisiones tomadas por el Gobierno. Por eso estoy aquí, para dar voz a los que me eligieron, que son empresarios que están lejos de los centros económicos».
«Fantástica sintonía con Cuerpo»
«No me podría perdonar si no le diera voz al clamor de los empresarios, para los que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) supera el salario medio de sus provincias. Al clamor por la situación en la que se encuentran las pequeñas empresas del campo. Al clamor del pequeño comercio y la hostelería, a quienes la reducción de la jornada laboral no les deja dormir. Y al clamor por el incremento de las cotizaciones, de la normativa y, entre otros aspectos laborales, por haber orillado a las patronales del diálogo social».
«España -destacó el empresario granadino- necesita más empresas. Y comparto que el Gobierno defienda las cifras macroeconómicas. Créame que le diga -volvió a dirigirse a Pedro Sánchez-, que a los empresarios nos encanta que nos vaya bien». Y de hecho, «tenemos una fantástica sintonía con el ministro Carlos Cuerpo, que ha atendido siempre nuestras demandas y propuestas con cercanía, pero la economía real está lejos de ir bien. Y para mí sería más fácil adoptar aquí, por tu presencia, la cual agradezco profundamente, una posición pretendidamente institucional, tibia o condescendiente. Hay quien piensa que me iría mejor. Pero lo institucional no puede estar reñido con lo responsable. Y cuando uno se dedica a esto, no como modo de vida, sino como un modo de servir, la responsabilidad es irrenunciable».
«Cada esfuerzo de las empresas redunda en menos inversiones, menos innovación, menos crecimiento, menos empleo privado y menos empresas. Hace ahora siete meses, se hizo público un manifiesto por la libertad de empresas que, nosotros y 200 organizaciones más suscribieron, porque lo considerábamos imprescindible. Y eran un documento duro, peor meditado y medido, por el clamor y el hartazgo de las empresas, que exigían respuestas del Gobierno a las medidas que tomaron».
Larga y sonora ovación
Las empresas, afirmó Cuerva, «serían mejores ahora si por parte del Gobierno no se nos hubiera orillado del diálogo social. Un diálogo social que fluye con el Ministerio de Economía y con algunos otros proyectos para la mejora de la productividad, la gestión de la IA, la Ley Concursal o la distribución de los fondos europeos en el Kit Digital y el Kit Consulting. Pero echo en falta ese diálogo en otros departamentos».
«Nuestras acciones son importantes. Nuestras acciones no son neutras. Por eso, mientras pueda, voy darle voz al clamor, porque creo que es lo que necesitan las empresas y, porque creo que también es lo que necesita España. Gracias por estar aquí hoy, y gracias por escucharnos, presidente», remató.

Garamendi pide generosidad
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, intervino tras hacerlo Gerardo Cuerva. En plena rivalidad por el proceso electoral, cuya fecha se conocerá la próxima semana, el presidente de la patronal de empresarios apeló a la unidad, apoyándose en el artículo 131.2 que, reconoce a las organizaciones empresariales la función de colaborar con el Gobierno en la planificación económica.
«Pido ya a los nuestros unidad. Es fundamental, porque nos hará más fuertes. Hay que remar en el mismo barco. Por eso, ahora toca generosidad, altura de miras y dejar los intereses personales a un lado. Tenemos que actuar todos unidos, porque eso es lo que nos hace fuertes a las organizaciones empresariales».
«Desde CEOE, afrontamos los próximos meses con un impulso claro de quien quiere construir un país mejor para todos, con el convencimiento de que nuestras empresas son fundamentales y tienen capacidad y con la certeza de que contamos con el respaldo del conjunto de la sociedad, frente a quienes quieren mostrarnos una realidad distinta». Un mensaje que fue interpretado en clave electoral, coincidiendo con el día en el que su candidata, Ángela de Miguel, anunciaba su candidatura para rivalizar con Gerardo Cuerva.

La candidata alternativa en los premios
La abogada vallisoletana, presente en los premios de Cepyme, se fotografió en el photocall del auditorio con el pretendido delfín y presidente de Ceaje, Fermín Albaldejo, y el secretario general de CEOE, José Alberto González Ruiz-Martínez. Testigos de la Junta Directiva del pasado 18 de octubre afirman a THE OBJECTIVE que De Miguel fue de las personas más activas de las que criticaron la modificación del Reglamento Interior, por lo que desde ese día se pensó que la verdadera candidata alternativa era la presidente de CEOE-Cepyme de Valladolid, a quien, al parecer, no se le ve con mucha asiduidad por estos órganos de gobierno.
Este martes, con motivo del Comité Ejecutivo en el que la que la dirección de Cepyme invitó a la magistrada y expresidenta del Tribunal Constitucional, Emilia Casas, para refrendar el informe jurídico del despacho de abogados Moreno Catena & Venturi, 20 miembros del Comité defendieron otro informe, esta vez de EY, en el que se postula precisamente lo contrario. Es decir, que no es legal modificar el Reglamento Interior de Cepyme si antes el Comité Ejecutivo no lo aprueba.