Inditex prueba ya en cuatro tiendas Zara de España la venta sin pasar por caja
Se trata de un programa piloto que la compañía pretende ir ampliando al resto de sus marcas

Inditex prueba ya en cuatro tiendas Zara de España la venta sin pasar por caja.
Las tiendas de Zara en Plaza España (Madrid), Paseo de Gracia (Barcelona), Gran Vía (Bilbao) y Compostela (La Coruña) son las elegidas. Inditex está testando en estos cuatro establecimientos un programa piloto para dotar de agilidad las ventas. Así, Zara pretende dar un paso más en la mejora de la experiencia en tienda con un innovador servicio que permite a sus clientes realizar compras en cualquier punto del establecimiento. Un proyecto está en fase piloto en estas cuatro tiendas, pero poco a poco irá incorporándose al resto de establecimientos del grupo, según aseguran desde la compañía.
Un método innovador con el que la empresa textil busca mejorar la experiencia en tienda, la productividad de los empleados, la imagen de los productos sin las tradicionales alarmas y también así mantener intactas las prendas. Para hacerlo posible, la compañía ha desarrollado un nuevo dispositivo móvil para sus equipos de tiendas que es capaz de identificar las prendas mediante tecnología RFID sin necesidad de herramientas adicionales, así como desactivar sus alarmas y gestionar los pagos de los clientes de manera más rápida y segura.
Un sistema en el que, tras el cobro, ese chip quedaría desactivado, pero podría volver a ‘vivir’ si se produce una devolución. Así, la compañía pretende que el personal de Zara pueda escanear directamente los productos, crear una cesta de compra virtual y permitir así que el cliente pague con su tarjeta o teléfono móvil. En ese momento, la alarma de seguridad -que se coloca mediante una especie de hilos poco perceptibles en cualquier lugar de la prenda- se desactivan y el ticket de compra se envía automáticamente al correo electrónico o al móvil del cliente.
Resultados récord
El gigante textil ha cerrado un ejercicio marcado por unas ventas, EBITDA y beneficio en máximos históricos. El beneficio neto se incrementó un 9%, hasta los 5.866 millones de euros, sobre la base del sólido crecimiento de los últimos años, según ha informado la compañía. Por su parte, el resultado operativo (EBITDA) creció un 8,9%, hasta los 10.728 millones de euros, y el EBIT un 11,0%, hasta 7.554 millones de euros. El beneficio antes de impuestos aumentó un 10,3%, hasta los 7.577 millones de euros.
Unos datos que, pese a ser históricos, son el menor alza en beneficios y ventas desde 2020, año de la pandemia. Esta cierta ralentización ha provocado una caída de las acciones de la compañía superior al 7% en la apertura de la bolsa. Una caída que se ha moderado a medida que ha avanzado la jornada.