Doble golpe al aceite de oliva español: las ventas a EEUU e Italia peligran por los aranceles
Los italianos necesitan aceite de oliva para exportar y compran excedente a España para vender a otros países

Aceite de oliva.
Se han cumplido los peores presagios para el sector del aceite de oliva español. Finalmente, la administración de Estados Unidos ha decidido imponer aranceles del 20% para todos los productos procedentes de la Unión Europea. Esta medida supone una importante distorsión del mercado internacional en detrimento de los mercados europeos, especialmente del español y el sector del aceite de oliva, tal y como temían en el sector, beneficiando a otros países productores como Marruecos, Turquía y Argentina, a los que Donald Trump ha impuesto un arancel del 10%.
Para España, primer productor y exportador mundial de este producto, el mercado americano es clave, con la exportación de 180.000 toneladas anuales en condiciones de cosecha normales. Por ello, tal y como apuntan los exportadores, el sector del aceite de oliva sale gravemente perjudicado con ese 20%, respecto al 10% de otros países productores no pertenecientes a la Unión Europea. «Las diferencias arancelarias entre mercados fomentan un mayor impacto y una pérdida de competitividad de nuestro país frente a otros países exportadores que no se verán afectados por la medida», asegura Rafael Pico, director de la Asociación de Exportadores de Aceite de Oliva (Asoliva).
El peor escenario
«Nuestro temor se ha hecho realidad y es el peor escenario que podríamos tener. Esto sí crea una distorsión del mercado y un desvío de exportaciones. El norte de África tiene unos costes de producción inferiores y tenemos claro lo que va a suceder», lamenta Pico en conversación con THE OBJECTIVE. Pero no solo están en jaque esas 180.000 toneladas vendidas a EEUU, que «vamos a ver lo que pasa», asegura Pico, también lo están una parte importante de lo que España vende a Italia. El país europeo es donde más aceite de oliva vende España, por valor el año pasado de 1.530 millones de euros. En este sentido, el aceite de oliva español, según Pico, se ve afectado «por doble medida a través de la venta directa y a través de la venta indirecta», lo que puede provocar un importante daño económico al sector.
Italia necesita aceite de oliva para exportar y España tiene excedentes, por lo que el país transalpino compra aceite de oliva español para posteriormente venderlo en el mercado norteamericano en el que hasta hace muy poco tenía el liderazgo en cuota gracias a la fuerte inmigración que hace años se produjo al país. Por ello, desde el sector lamentan el daño que esto puede hacer no solo por las ventas a EEUU sino por las que pueda dejar de vender a Italia. «Ya no hablamos de 180.000 toneladas, sino de 360.000 o 380.000 toneladas de venta a otros países europeos», lamenta Pico. En cuanto a los aranceles anunciados a otros países que tienen intereses similares a los de España, se encuentran Marruecos, Egipto, Brasil, Argentina y Turquía con un 10%.
Fuerte crecimiento
El comercio exportador de aceite de oliva a EEUU no ha dejado de crecer en los últimos cinco años. Concretamente, en el periodo 2019 al 2024 se ha producido un incremento de las compras en el mercado norteamericano del 7,6% rozando las 400.000 toneladas. En esta situación, España ha logrado desbancar a Italia, que ostentaba tradicionalmente el liderazgo en este país, y se ha convertido en el primer país exportador a ese mercado, con un volumen en el pasado año de 127.597 toneladas -lejos de las 170.414 toneladas de 2022 debido a la sequía-. Le sigue Italia como segundo país exportador, que en el 2024 alcanzó las 110.278 toneladas, pero una parte importante de estas ventas son aceite de origen español. «Se dice que entre el 50% y el 60% de las botellas que exporta Italia son de origen español», aseguran fuentes del sector.
«El incremento de precios de alimentos no es una buena noticia para el ciudadano de EEUU, país donde no se producen muchos o en suficiente cantidad. Tal es el caso del aceite de oliva, del que este mercado consume cerca de 400.000 toneladas y solo produce 10.000», lamentan desde Dcoop. «Estamos ya hartos de que el sector agroalimentario sea el pagano de los acuerdos comerciales donde se prima el interés de otros, como el siderúrgico o el automovilístico», lamentan desde esta cooperativa que exporta por valor de más de 200 millones de euros anuales de media a Estados Unidos, mayoritariamente aceite y algo de vino y aceituna de mesa.
Daño a las empresas
La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva explica que los primeros daños que surgirían serán para las empresas que no puedan exportar a este país, «el conocido como lucro cesante». Pero, por otro lado, habría que destacar la cantidad de dinero perdido en inversiones del sector para potenciar el crecimiento en este país para lograr el liderazgo en cuota que históricamente ha tenido Italia. «Conseguir el liderazgo en EEUU no ha venido como maná caído del cielo. Ha sido porque la industria ha invertido mucho allí, en posicionarse, en comprar distribuidores y empresas». Unas inversiones millonarias que quedarían muy comprometidas si finalmente se confirman estos aranceles.
Por otro lado, Pico destaca que las medidas anunciadas por Pedro Sánchez «en nada solucionan el tema del arancel que me den avales para localizar nuevos mercados o inversiones para mejorar el proceso productivo; bienvenidos sean, pero no solucionan nada».