Un pelotón de fusilamiento dispuesto en círculo
‘El Gris Importa’ analizan las medidas de Trump y los efectos de los aranceles anunciados en el «día de la liberación»
Según el presidente Donald Trump, Estados Unidos ha sufrido todos estos años la explotación de sus socios comerciales. «Nos han robado nuestros trabajos y se han llevado nuestras empresas», declaró el Día de la Liberación. Y anunció su propuesta para acabar con esta servidumbre. «Es muy sencilla —dijo—. Lo que nos hagan a nosotros se lo haremos a ellos».
A continuación y para mayor claridad, desplegó ante la audiencia un panel con tres columnas. En la primera figuraba el nombre de un país; en la segunda, la supuesta tasa combinada de todos los aranceles que ese país aplicaba a los productos estadounidenses, y en la tercera, el porcentaje que Estados Unidos va a cargarle a partir de ahora.
«El empleo y las fábricas volverán a nuestro país —aseguró—. Vamos a aumentar nuestra base industrial doméstica. Esto se traduce en más competencia y precios más bajos para nuestros consumidores».
El presidente está convencido de que acabar con el déficit comercial devolverá a Estados Unidos su poderío manufacturero y, con él, ese anhelado empleo industrial, que es más estable y está mejor remunerado y que el del sector servicios. Pero, ¿no han perdido empleo industrial los alemanes a pesar de su superávit comercial?
Finalmente, siempre se ha dicho que una de las causas que agravaron la Gran Depresión fue la fiebre proteccionista que siguió al hundimiento de la Bolsa de Nueva York en octubre de 1929. A los pocos meses de aquella fecha trágica, Herbert Hoover firmaba la ley Smoot-Hawley, que elevó el arancel medio del 14% al 20% y contribuyó a hundir el comercio internacional y, de rebote, la economía mundial.
Bueno, pues tras las subidas anunciadas por Trump, el arancel medio ha quedado aún más arriba, en el 23%. ¿Nos dirigimos hacia otra depresión? ¿Y cómo deberíamos reaccionar el resto de los países? No hay nada más estúpido que una guerra comercial. Se ha comparado con un pelotón de fusilamiento dispuesto en círculo. A la voz de ¡fuego!, caen todos, pero los españoles nos hemos venido arriba y María Jesús Montero es partidaria de responder «con contundencia».
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, habla, por el contrario, de negociar.
¿Qué hacemos? ¿Respondemos con contundencia o nos sentamos a dialogar? De todo ello debaten el profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de THE OBJECTIVE en este nuevo episodio de El Gris Importa.