El 70% de trabajadores se apunta a la última tendencia y busca empleo cada dos años
Crece la demanda de modelos de empleo flexibles con mayor número de beneficios sociales, según la Guía de Hays

En España, y según Hays, los profesionales se muestran optimistas respecto a las oportunidades de empleo en los próximos años, aunque muchos buscan activamente, un cambio de empleo debido a la falta de oportunidades de desarrollo profesional. | Europa Press
El 69% de los profesionales está dispuesto a cambiar de empleo. La última tendencia laboral, conocida por el concepto inglés job hopping (cambio frecuente de empleo), arrasa en las repuestas que recogen encuestas y guías laborales. Ocurre en la última elaborada por la consultora Hays, en la que han participado 5.600 empresas y profesionales y que revela que el 46% de las compañías admiten estar expuestas a una posible pérdida de profesionales.
En este contexto laboral marcado por el cambio de empleo como método para ascender profesionalmente y obtener mejores condiciones de forma más rápida, las empresas españolas -señala la Guía de Mercado Laboral de 2025 de Hays- se enfrentan al creciente desafío de fidelizar el talento: hoy, el 69% de los profesionales reconoce estar buscando un nuevo empleo activamente. Un dato al que se le suma el hecho de que un 40% de los encuestados se siente insatisfecho con su trabajo actual. No en vano, los profesionales se muestran optimistas respecto a las oportunidades de empleo en los próximos años. Muchos buscan activamente el cambio debido a la falta de oportunidades de desarrollo profesional y la insatisfacción salarial.
Óscar Cebollero, director de Servicios de Contratación Permanente de Hays España, estima que «esta situación puede generar importantes pérdidas económicas para las organizaciones, ya no solo debido al aumento de costes de contratación y formación de nuevos empleados, sino más bien a pérdidas asociadas con un descenso de la productividad y del clima organizacional, factores que pueden crear un ciclo vicioso de rotación constante y desmotivación generalizada».
Pérdida de capital intelectual en el empleo
Según la Guía Hays 2025, el 48% de los profesionales se siente orgulloso de trabajar en su empresa, un 27% no comparte ese sentimiento y otro 25% se muestra indiferente. Esta percepción afecta directamente a la retención del talento, ya que el orgullo de pertenencia se ha consolidado como un factor clave en el compromiso y la permanencia del empleado.
Por este motivo, los expertos invitan a las empresas a adoptar un papel más proactivo en la gestión del talento para contrarrestar la rotación y mantener su competitividad. Óscar Cebollero mantiene que «escuchar activamente a los empleados mediante sesiones de feedback, así como adaptar y actualizar políticas internas y ofrecer entornos laborales motivadores ya no son opciones, sino necesidades estratégicas para aquellas empresas que busquen frenar la rotación y fidelizar el talento». Además, añade, «se trata de potenciar los factores en torno al orgullo de pertenencia y el compromiso, como son la transparencia, la comunicación abierta, el reconocimiento del desempeño y las oportunidades de desarrollo profesional. Todo ello, con el fin de detectar a tiempo las señales de descontento, y así anticiparse a la fuga de talento».
Ignorar estos elementos, advierte, puede traducirse en graves consecuencias como la pérdida de capital intelectual y una consiguiente disrupción operativa. Además, el deterioro de la motivación interna, de la cohesión de equipo y de la reputación corporativa, debilitada ante el mercado, pueden hacer que la empresa sea menos atractiva para futuros talentos.
El modelo de trabajo flexible
Los factores más favorables por los profesionales, tal y como detecta la guía Hays de 2025, son un buen ambiente laboral (63%), la posibilidad de teletrabajo (42%) y un paquete de beneficios atractivo (40%). De ahí que, con estos resultados, los técnicos recomienden a las organizaciones aplicar medidas específicas para retener el talento y que los equipos de trabajo se fortalezcan.
Por eso, añade Óscar Cebollero, «resulta esencial fomentar una cultura organizacional positiva, basada en la colaboración, el respeto y el reconocimiento, por ejemplo, con políticas de comunicación abierta, espacios de trabajo cómodos o actividades de formación de equipos».
«Los modelos de trabajo flexible que contribuyen a la satisfacción sobre el equilibrio entre vida personal y laboral; y los beneficios sociales como seguros de salud, o incentivos ligados al bienestar refuerzan la percepción de valor dentro de la empresa», añade. Y apunta: «Ofrecer un futuro viable y tangible para los profesionales, a través de formación, mentoría e iniciativas de desarrollo profesional, permitirá, por un lado, a los empleados crecer y evolucionar sin necesidad de cambiar de compañía; y por otro, a las empresas, mitigar la fuga de talento y continuar su expansión en el mercado».
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¿Una tendencia pasajera?
Para Hays, elegida entre las 100 mejores empresas para trabajar en España, esta nueva tendencia laboral no parece que vaya a quedarse en una situación pasajera. Es más bien un cambio estructural que se ha producido en la relación entre empleados y empleadores, que en buena medida se debe a la escasez de talento cualificado, la transformación digital y la creciente necesidad de conciliación, que han modificado las expectativas de los profesionales.
Este es la razón por lo que las empresas que deseen mantenerse competitivas -advierte Hays- deberán adaptar sus estrategias de gestión de personas a esta nueva realidad.
Entretanto, añade Christopher Dottie, director general regional de Hays en el Sur de Europa, «2025 se perfila como un año de grandes transformaciones para el mercado laboral en España. Temas como el teletrabajo siguen ocupando titulares, y la irrupción de la inteligencia artificial continúa abriendo debates sobre su uso, cada vez más extendido. El panorama nacional debe estar preparado para adaptarse y enfrentarse a todo tipo de nuevas realidades».
Probablemente, concluye el director de Servicios de Contratación Permanente en Hays España, «nos encontremos ante un cambio estructural en la relación entre empleados y empresas. Pero cada sector es un mundo aparte; por eso todas las empresas deben adaptarse a los cambios, implicando, de ser necesario, modificaciones en sus estructuras organizacionales y estrategias de gestión del talento para mantenerse competitivas».